Los concejales de CiU en Barcelona Joaquim Forn y Jordi Martí
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 15 diciembre 2016 16:03

Propone que los alojamientos turísticos no puedan crecer en las zonas saturadas pero sí en el resto

BARCELONA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Joaquim Forn, ha lamentado este jueves que el estudio del Racc sobre el tranvía "confirme los temores" sobre la conexión del Trambaix y el Trambesòs, y ha criticado las carencias de los estudios encargados por el Gobierno de Ada Colau sobre la infraestructura.

"La conexión del tranvía puede empeorar la calidad del aire y aumentar el tiempo de desplazamientos de los autobuses que cruzan la Diagonal", ha afirmado Forn en rueda de prensa, y ha sostenido que los estudios del Ayuntamiento son insuficientes y sesgados para justificar una obra que el Gobierno municipal ya había decidido por motivos políticos y no técnicos.

Ve indignante que, pese a los estudios y la falta de consenso con la oposición, el Gobierno de Colau mantenga su voluntad de impulsar la conexión: "No tiene explicación que sin ningún tipo de consenso y estudios que rebaten lo que dice, la alcaldesa se obceque en sacar adelante un proyecto que vale 200 millones y no resuelve cuestiones medioambientales ni de movilidad".

ALOJAMIENTOS TURÍSTICOS

El concejal Jordi Martí ha destacado que están abordando con el ejecutivo el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat), que debe aprobarse no sólo antes de que se levante la suspensión de licencias de alojamientos en toda la ciudad, en julio, sino antes de que lo haga la moratoria de Gràcia, en marzo.

Ha abogado porque el futuro instrumento que regule los alojamientos turísticos incluya zonas en las que la oferta no pueda crecer, porque están saturadas, y otras en las que sí pueda hacerlo, algo que sería revisable cada dos años, por lo que propone dividir la ciudad en dos zonas y no en tres como defiende el ejecutivo, que prevé una de crecimiento, otra de decrecimiento y una de congelación.

CiU también exige promover el turismo de calidad ---aceptaría reducir la cantidad de turistas si fuera para lograr un turismo de más calidad-- potenciar las inspecciones e impulsar un plan de choque de calidad del espacio público, y pide una herramienta que preserve la seguridad jurídica y que establezca una restricción del tiempo máximo anual que las viviendas pueden destinarse a la actividad turística.

Además, pide a la Generalitat un traspaso de competencias para poder tener un control más efectivo de los pisos turísticos ilegales, y que un eventual incremento de la tasa turística se aplique proporcionalmente a los ingresos de cada tipo de alojamiento.

"El tiempo corre y es limitado, y tenemos la obligación de intentar mejorarlo", ha señalado Martí, que ha dicho que CiU está a la espera de recibir respuesta a sus alegaciones al plan y ha pedido al Gobierno de Colau que cambie su discurso sobre el turismo, ya que considera que lo criminalizan, cuando lo que debe hacerse es gestionarlo correctamente.

Considera que el Gobierno municipal "ha sido hasta hoy rehén de algunos sectores que criminalizan el turismo", y ha defendido que el ejecutivo debe trabajar para hacer cumplir la legalidad, apoyar a la economía productiva y combatir la ilegalidad sin descanso ni piedad, ha dicho en relación a los pisos turísticos que operan sin licencia.

Avisa de que "todo dependerá del Gobierno municipal y de su capacidad de diálogo y cintura para asumir que este es un mal planeamiento urbanístico", herramienta que cree incorrecta, porque asegura que lo que se requiere en este caso es una modificación del Plan General Metropolitano (PGM), lo que podría implicar sentencias que establezcan que el instrumento es ilegal, según él.

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