BARCELONA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer teniente de alcalde de Barcelona, Joaquim Forn, ha anunciado este jueves que las denuncias por venta ambulante no autorizada en la ciudad a fecha del 31 de agosto han aumentado un 5,7% respecto al 2013, pese a que las quejas vecinales recibidas por el teléfono 092 han disminuido alrededor de un 20% respecto al año anterior.
Preguntado por el PP en la comisión municipal de Seguridad y Movilidad, Forn ha calificado las cifras como "resultados superiores y mejores de los que había anteriormente", pese a que ha insistido en que el Consistorio y la Guardia Urbana no pueden bajar la guardia en este ámbito.
En referencia a una proposición aprobada en diciembre de 2013 por la que se contemplaba que el infractor asumiera el coste del decomiso y la destrucción de artículos destinados a la venta ambulante, Forn ha explicado que las recomendaciones que han recibido son "de no avanzar en esta línea".
Tras consultarlo con el Instituto Municipal de Hacienda, Forn ha explicado que la medida "representaría más costes para la administración", porque difícilmente podría cobrar las sanciones impuestas, ya que las personas infractoras a menudo carecen de domicilio conocido ni de bienes sobre los que actuar, según él.
Ha recordado que en verano han constituido una unidad con 60 agentes de la Guardia Urbana para combatir la venta ambulante no autorizada, y ha explicado que han impulsado líneas de colaboración con comerciantes para que informen a los vendedores de las consecuencias de su actividad.
También ha resaltado que el Consistorio ha contactado con asociaciones de residentes senegaleses --origen de gran parte de los vendedores ambulantes, según Forn-- para mediar en conflictos.
