BARCELONA, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
La editorial Malpaso ha recuperado el clásico 'Pandemonio' de Francis Picabia que, escrita en 1924, pero publicada por primera vez en 1974, está considerada la "única novela" del movimiento dadaísta, que se rebeló contra las convenciones literarias y artísticas, destaca el sello.
Según el editor de la primera edición, Luc-Henri Mercié, esta novela puede leerse como el "antimanifiesto por excelencia" del dadaísmo, y es que, en contraposición del rigor dogmático del manifiesto impulsado por André Breton, Picabia propone un arte de vivir.
El pintor vanguardista exhibió un furor vital, cuyo deseo de atravesar la vida a cien por hora, da el tono del libro, que debía ser prologado por Louis Aragon, quien, preguntado por esta cuestión en 1971, aseguró desconocer este detalle.
La novela se divide en doce capítulos y hablan de una vida siempre en movimiento: cenas con amantes, noches en cabarés, casinos de Montecarlo, visitas a exposiciones, fumaderos de opio, carreras de coches, desayunos de negocios y sesiones de espiritismo.
En el primer capítulo, Picabia recibe la visita de un joven literato que quiere leerle su manuscrito 'El ómnibus', y Picabia lo interrumpe después de unas frases, pero éste no se da por vencido y su presencia se sucederá a lo largo de la novela.
La culminación de la novela en 1924 coincidió en año con la publicación del primer manifiesto surrealista, de André Breton, con quien Picabia sufrió un deterioro de las relaciones.
La novela también puede interesar a quienes no hayan oído hablar nunca del dadaísmo o del surrealismo, si bien para los iniciados cada capítulo está lleno de alusiones: "Como puede ver amigo mío, ¡prefiero mirar una cesta de piñas a contemplar un Rembrandt!".
'La Piña' era el nombre de la revista que en 1922 publicaron Christian y Francis Picabia en Saint-Raphaël.
A caballo entre la sátira costumbrista y un ácido revisionismo sobre la escena artística del momento, la novela es un testimonio de las intensas peripecias vanguardistas de una enloquecida Europa para sumirse en la reivindicación de la belleza, del placer extremo y de la creatividad sin ataduras ni convenciones.
Duchamp, Breton, Aragon, pintores, escritores, profetas y otras luminarias del momento componen el elenco de personajes que pueblan las páginas de esta crónica de la vida social en el París de los años 20.
