Migraciones por esclavitud y arabización dejaron "huella genética" en el norte de África

Ilustración bereber
DANIEL RUBIO/UPF
Actualizado: martes, 15 noviembre 2016 12:29

   BARCELONA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio del Instituto de Biología Evolutiva (IBE) de Barcelona ha revelado que las migraciones por esclavitud y la arabización dejaron una "huella genética" en el norte de África, según publica la revista 'Molecular Biology and Evolution', ha informado este martes la Universitat Pompeu Fabra (UPF) en un comunicado.

   Los tres grandes flujos de personas en países como Marruecos, Túnez y Libia han sido la arabización en el siglo VII d.C.; el comercio de esclavos desde África subsahariana a partir del siglo I a.C durante el imperio romano, y en el XVIII d.C., a causa del auge del tráfico hacia América, según el trabajo.

   Los resultados del estudio demuestran que todos estos acontecimientos tuvieron "un impacto en el genoma" de los habitantes de la región, ya que se pueden observar picos de flujo migratorio que coinciden con estas fechas.

   Los genomas de bereberes y de árabes del norte de África estudiados --unos 200 individuos en total--, han resultado ser más similares de los que se pensaba: "Probablemente en algún momento eran genéticamente diferentes, pero las distintas migraciones en la zona han provocado una gran mezcla y han diluido su diferenciación", ha destacado el investigador principal, David Comas.

   Comas ha sostenido que estos resultados son "estrictamente genéticos" y que no implican que los bereberes no tengan una identidad cultural y social muy diferenciada.

   A nivel genético, los individuos de una misma población norteafricana han resultado ser muy diferentes entre ellos pese a ser geográficamente muy cercanos; la arabización y otras migraciones se extendieron por todo el norte de África pero afectaron de forma diferencial dentro de una misma localización.

   El estudio es resultado de una colaboración internacional con el University College London y cuatro universidades norteafricanas, y cuenta con el apoyo económico de la Generalitat y el Ministerio de Economía y Competitividad.

   La publicación ha sido liderada por el IBE, un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la UPF.