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BARCELONA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El director teatral Miguel del Arco ha actualizado la obra de Henrik Ibsen 'Un enemic del poble' con una adaptación basada en la versión de Juan Mayorga.
La pieza se interpretará en el Teatre Lliure con Pere Arquillué, uno de los 15 actores que forman un reparto inusualmente amplio, ha explicado en rueda de prensa el director del Lliure, Lluís Pasqual.
La obra, que aborda el abuso del poder, la corrupción, la hipocresía, la manipulación de las masas y la noción del bien común, narra la historia de Thomas Stockmann, director médico de un balneario en una pequeña ciudad donde descubre que sus aguas están contaminadas, y desencadena un clamor público que acarreará el acoso de entidades políticas y económicas.
Aunque apoyado en la versión de Mayorga, Del Arco ha tenido que alejarse de los preceptos morales del siglo XIX, época en que fue escrita, para traerla al siglo XXI y señalar otras zonas oscuras de la sociedad, difuminadas tras la corrección política, ha dicho.
Por eso ha retocado los papeles femeninos dándoles voz y voto, así como el de los medios de comunicación, mucho más perfilados en la actualidad, e incluso ha modificado el papel del proveedor de papel al diario, al que ha convertido en una especie de líder de los comerciantes: "Un Juan Rosell de hoy".
También ha imprimido su huella aportando mucha oralidad a la obra, dibujando una parte rítmica en los diálogos --ha especificado--, mientras que la puesta en escena gira en torno a la metáfora del agua esbozada por Ibsen: un agua contaminada de balneario centra la arena teatral, otorgando "gran belleza".
PENSAMIENTO Y POLÍTICA
El resultado es una obra con alto contenido en pensamiento y política, en una reflexión sobre los problemas de la sociedad actual --un imperativo del teatro, ha dicho Arquillué--, y que trata de reflejar que cuando alguien se enfrenta a la posibilidad de perderlo todo, "es terrible".
Como el protagonista --Stockmann--, Del Arco ha celebrado que actualmente "haya conatos de estas heroicidades" en personas como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y el caso de resistencia vecinal de Burgos, aunque lamenta que el final es esperanzador pero de profunda tristeza.
Del Arco debuta así con la dirección escénica en catalán, algo que le dio pánico inicialmente, y al que se sobrepuso con mucho humor, ha confesado Del Arco, para el cual ha sido un aliciente dirigir en un idioma que no es el suyo, en una obra que se estrenará la próxima semana y podrá verse hasta el 16 de febrero.
Sin embargo ha admitido: "Me imponía más el Lliure que la dirección en un idioma que no es el mío", ya que cuando llegó a reunirse la primera vez con Pasqual tuvo que sentarse a fumar y a reflexionar un rato ante el edificio, ha confesado también.
