La denuncia despierta polémica entre Torrent y los grupos de Cs y PSC
BARCELONA, 19 (EUROPA PRESS)
El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha explicado este martes que intuía que el Tribunal Supremo (TS) iba a rechazar la denuncia de la Cámara contra el juez Pablo Llarena pero ha avisado de que no se va a quedar "de brazos cruzados" y estudia otras opciones.
Lo ha dicho en rueda de prensa en el Parlament después de que el TS haya archivado la denuncia contra Llarena y otros magistrados por presuntos delitos de prevaricación y detención ilegal, al entender que la denuncia debió presentarse como querella.
"Intuíamos que el TS se podía escudar o tomar como excusa este planteamiento formal para no entrar en el fondo y no pedir responsabilidades, y, como sabíamos que podía pasar, hemos empezado a trabajar en otras opciones", ha avisado Torrent, sin detallar las opciones.
El objetivo de Torrent es "que se exijan responsabilidades a aquellos que han actuado de forma injusta y arbitraria" contra los diputados presos y en el extranjero al negárseles su participación en el Parlament, ha dicho.
El TS rechazó la denuncia por cuestiones formales al indicar que debió presentarse como una querella: inicialmente Torrent anunció que iba a presentar una querella, pero finalmente optó por una denuncia.
Según ha detallado, optó por una denuncia y no por una querella aconsejado por los letrados del Parlament, que también le asesoraron sobre los delitos por los cuales podía sustentar la denuncia.
Fuentes de Cs y del PSC han señalado a Europa Press que esto no es cierto y que Torrent ha presentado la denuncia de manera unilateral y sin contar con el asesoramiento ni el apoyo de los letrados de la Cámara.
Y alertan de que eso podría suponer una "ilegalidad" teniendo en cuenta que Torrent presentó la denuncia porque así se lo indicó la Mesa pero exigiendo que se encargara a los letrados el estudio y ejecución de la querella.
ASESORAMIENTO DE LOS LETRADOS
Torrent ha defendido que sí contó con el asesoramiento de los letrados pero que finalmente la redacción de la denuncia se hizo desde el gabinete de Presidencia.
"Los servicios jurídicos asesoraron en dos cuestiones: sobre la fórmula de la denuncia frente a la querella, y sobre los hipotéticos delitos que podíamos denunciar", ha señalado.
