Valls (Cámara de Barcelona) avisa que la economía catalana sigue en expansión pero modera el ritmo de crecimiento

M.Valls (Cámara de Barcelona), S. Sáenz de Santamaría y A. Balletbò (Olof Palme)
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 24 noviembre 2017 22:00

Pide mantener el modelo de Fira de Barcelona "sin injerencias políticas"

S'AGARÓ (GIRONA), 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, ha alertado este viernes de que, con la información disponible hasta la fecha, se puede afirmar que la economía catalana "continúa en expansión pero está moderando su ritmo de crecimiento" y que la evolución no es tan positiva como en el resto de España.

En el XXII Encuentro de Economía en S'Agaró, organizado por la Cámara de Barcelona, la Fundación Internacional Olof Palme y 'La Vanguardia', Valls ha recordado que la Cámara ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento de la economía catalana para el próximo año debido a la situación política en dos décimas, pero ha alertado de que, "si el actual clima de incertidumbre se agrava o se alarga", habrá que revisar significativamente a la baja las previsiones.

Ha señalado que las economías catalanas y del conjunto de España habían recuperado con fuerza la senda del crecimiento económico, como avalan los datos del PIB y de empleo de 2016, y como también se prevé para este año, pero ha lamentado que a partir del tercer trimestre la economía catalana ha mostrado una desaceleración.

Valls se ha referido a que casi 2.700 empresas catalanas han trasladado su sede social y que más de mil también han cambiado su sede fiscal, lo que ha considerado preocupante porque afecta también a las finanzas de los ayuntamientos.

FIRA DE BARCELONA

Sobre Fira de Barcelona, Valls ha subrayado que es uno de los motores de crecimiento económico, y ha afirmado que se enfrenta a retos como la internacionalización y la digitalización, que ha señalado que ya se han puesto en marcha bajo la presidencia de Josep Lluís Bonet.

Ha insistido en la necesidad de continuidad en el proyecto de Fira, y ha confiado en que se mantenga el modelo actual de colaboración público-privada, dejando la gestión en manos de los empresarios "sin injerencias políticas".