BARCELONA, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El escritor y ensayista Vicente Verdú (Elche, 1942) ha publicado 'Enseres domésticos' (Anagrama), un libro de relatos acerca de muchos de los objetos que se pueden (y no) encontrar en el hogar, que lleva por subtítulo 'Amores, pavores, sujetos y objetos encerrados en casa', en una metáfora del cuerpo, la mentalidad, las aspiraciones y los miedos humanos; obra que ha sido desvestida este martes en rueda de prensa por el autor, en compañía del fundador y editor Jorge Herralde.
El mismo Herralde ha hablado de Verdú como uno de los escritores más "lúcidos, irónicos y estilosos" de la literatura contemporánea, meticuloso analista de las transformaciones de la sociedad actual, y con un estilo de los más logrados, no en vano es un "perfeccionista extremo" y se ha defendido a lo largo de toda su vida mediante el estilo.
Este estilo al que se refiere Herralde ha sido descrito por Verdú como una simple cuestión de gusto, ya que prefiere "la seducción antes que el pensamiento lógico", siendo un narrador emocional, centrándose en la descripción de sus emociones, expresividad a través de todo sentimiento --desde el amor al odio-- de tal forma que su obra termine siendo de todo menos un libro de cesto, ha dicho Verdú.
'Enseres domésticos' es, según su autor, su libro más querido, en parte debido a toda esta emoción que ha pretendido compartir en cada uno de sus relatos, moldeando con mucha voluntad cada sentimiento que puede generar un lápiz de labios, un mantel, un pijama, el papel higiénico, el olor del dormitorio, los animales domésticos e incluso aquello que no está pero que sigue ahí: objetos que no encontramos por ningún sitio y que estábamos seguros de haber dejado ahí y el vestigio de antiguas presencias que rememoran la soledad, entre muchas otras "cosas".
Verdú ha destacado lo cómodo que se ha sentido escribiendo 'Enseres domésticos', y en contraposición a anterior publicaciones suyas como 'El estilo del mundo'(2003), 'El capitalismo funeral' (2009) o 'La hoguera del capital' (2012), centrados en el análisis socioeconómico y cultural de la actualidad, esta es una obra escrita como "homenaje a la vida cotidiana", y que en cierto modo tenga más en común con sus otras obras 'Días sin fumar' (1988), 'La ausencia' (2011) y sobretodo con 'Emociones' (1997).
"HOMENAJE A LA VIDA COTIDIANA"
Esos 'enseres' a los que se refiere Verdú son descritos como objetos absolutamente "vivos" en el hogar, y gracias a esa simbología ha distinguido el uso de un lenguaje distinto, de doble filo, y que de alguna forma son auténticos pilares en la vida de las personas.
Verdú ha definido la obra como una "poesía cognitiva en torno a los objetos", que lleva desde la inevitable asociación religioso-ritual a la reflexión histórica, sin pretender tocar ningún tema en especial, únicamente lo íntimo, lo emocional; el hogar tradicional está cambiando desde los últimos años, y quizá esto explique su leve pérdida de carácter y significado, y la transformaciíon en una "casa Ikea" sea claramente definitorio del tipo de sociedad y mundo en el que vivimos, según ha descrito el autor.
La obra por tanto es también un especie de alegato romántico, la combinación de experiencias personales y la consolidación de su autor como un experto intérprete de las "cuestiones menos habituales" que pueda encontrarse cualquier persona.
