CEUTA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Ciudad Autónoma de Ceuta ha aprobado inicialmente una modificación de la Ordenanza Fiscal Reguladora del Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI, el equivalente local al IVA con tipos reducidos) para multiplicar la base imponible de los productos textiles procedentes de países ajenos a la Unión Europea, en su mayoría de China, que pasan por la ciudad a granel con Marruecos como destino.
Las Administraciones atribuyen al "espectacular" crecimiento de este negocio y, por consiguiente, del número de marroquíes dedicado a transportar los fardos sobre sus espaldas sin ningún control aduanero al país vecino, las avalanchas y colapsos que casi a diario se registran en la frontera del Tarajal y los polígonos comerciales anexos del mismo nombre, según han explicado fuentes del Ejecutivo local a Europa Press.
Ante la imposibilidad de elevar el tipo de gravamen sobre estas mercancías, que ya está fijado en el techo máximo del 10%, el Gobierno autonómico quiere que la base imponible en IPSI Operaciones Interiores de "las prendas y complementos de vestir y sus partes, mantas, ropas de cama, mesa, tocador o cocina, artículos de tapicerías, calzado, sombreros y demás tocados" que tengan "señales apreciables de uso" o que se presenten "en 'balas', sacos (bolsas) o acondicionamiento similares" pase a ser "el resultado de multiplicar por 4 euros el número de kilos de producto" o "el importe total de la contraprestación correspondiente del destinatario", la magnitud que arroje un resultado mayor.
En la vertiente del IPSI Importación, las referidas mercancías "que hayan sido fabricadas o tengan su origen en territorio no integrado en la Unión Europea" tendrán que pagar a las arcas municipales "el resultado de multiplicar por 4 euros el número de kilos de producto" o "lo dispuesto en las normas reguladoras de la base imponible de las importaciones en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)".
Además, la Administración local, en coordinación con Hacienda y Aduanas del Estado, abrirá "la próxima semana" en el Puerto una oficina específica con policías locales y funcionarios de sus Servicios Tributarios para certificar el peso y el contenido de los fardos que lleguen a la ciudad. El ingreso de lo devengado tendrá que hacerse con carácter general "con anterioridad al acto administrativo de despacho" o a la entrada de los productos en Ceuta.
Según estimaciones de la Agencia Tributaria, sólo durante el último trimestre del año pasado pasaron por Ceuta un total de 2.300 millones de kilogramos de productos textiles que únicamente generaron 200.000 euros de recaudación fiscal. Aduanas ha llegado a interceptar camiones cuya declaración fijaba el valor de su contenido en menos de 10.000 euros cuando en realidad rozaba los 200.000.
"Elevando" el control sobre este negocio, controlado por comerciantes "que ni siquiera residen en la ciudad" y al que se cree que se dedican "al menos el 50%" de las cerca de 300 naves ubicadas junto a la frontera, las autoridades pretenden paliar el "caos" cotidiano de los polígonos, atajar "la presunta evasión fiscal que deriva en competencia desleal para los empresarios que sí cumplen con la normativa" y aplacar la "preocupación" del país vecino por este sector de comercio transfronterizo y su posible repercusión negativa sobre su industria textil.
