MADRID, 28 Mar. (CHANCE) -
Se muestra tranquila ante los próximos acontecimientos. A pesar de que su archienemigo Toño Sanchís intentaba darle la vuelta a la tortilla a Belén Esteban, el pasado día 15 de marzo los magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid se reunieron para revisar el recurso presentado por Toño Sanchís en junio de 2017 después de que la juez de Primera Instancia fallara a favor de su exrepresentada y le condenara a pagar 507.000 euros en total, sumando la cantidad reclamada más los intereses y costas.
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Tenemos en exclusiva la reacción de Belén en estos momentos cruciales: "Estoy de los nervios, me subo por las paredes", bromea la colaboradora de Sálvame, que asegura que no va a decir nada manteniéndose en la misma línea desde que empezó la polémica, aunque defiende que ya hablará.
Pero eso no es todo. Se ha publicado en numerosos medios de comunicación que la pesadilla continúa ya que, Toño tendrá que hacer de tripas corazón y testificar a favor de la Princesa del Pueblo en el juicio que está pendiente contra uno de los amigos de su exmarido Fran Álvarez.
Si Toño Sanchís hiciese lo contrario, estaría ejerciendo un delito de falso testimonio, castigado con pena de entre uno y tres años de prisión y una multa de seis a doce meses. Tan enfrentados y a la vez obligados a unir sus versiones, paradójico.
