MADRID, 18 May. (CHANCE) -
Carlota Casiraghi ha sido una de las protagonistas de la alfombra roja de Cannes. El glamour y la elegancia han sido las dos notas presentes en el festival de cine europeo.
La hija de Carolina de Mónaco no quiso faltar al estreno de la última película de Cate Blanchett, Carol. Una historia de amor donde que reunió a los rostros más conocidos del momento.
Carlota viajó desde París para disfrutar de la premiere y derrochar el estilo heredado de su abuela, Grace Kelly. Su vestido de Gucci acaparó todas las miradas con un print floral y cinturón granate en la cintura. Para completar su look, la sobrina de Alberto de Mónaco escogió unos delicados pendientes en cascada y un maquillaje muy sencillo con los labios rojos.
Un auténtico paseo de glamour y elegancia que no dejó a nadie indiferente.
