MADRID, 30 Oct. (CHANCE) -
Nada más y nada menos que 16 años después David Bustamante vuelve a la Academia que le catapultó a la fama. El cantante cántabro visita a los concursantes de la nueva edición de Operación Triunfo 2017, actuando también en la gala 1 del talent show que tanta expectación ha generado. Un regreso de lleno a sus orígenes que nos hacen recordar el inicio de un artista que ya se ha consagrado en el panorama artístico y en uno de los personajes más perseguidos del corazón tras su ruptura con Paula Echevarría. Pero... ¿Cómo entró Bustamante en Operación Triunfo?
Con los 19 años recién cumplidos Bustamante entraba en Operación Triunfo 1 con dos pendientes en la oreja derecha y el pelo largo con raya al centro. "Quiero dejar el andamio para triunfar en la música" era su carta de presentación y es que David venía de trabajar en la construcción. Se definía a si mismo como "forofo de las artes marciales" y un alma enamoradiza, además de un autentico luchador. David también reconocía que adoraba a su padre y que su referente en la música era Sergio Dalma.
Enseguida se ganó el cariño del público por su energía y sus continuos llantos, con los que consiguió destacar por encima de sus compañeros. Sí, llantos. David comenzó el programa llorando prácticamente por casi todo. Lloró por entrar. Por la primera canción que le tocó. Por la emoción de estar dentro. Porque echaba de menos a la gente de fuera. Porque quería a sus compañeros y porque se acordaba de San Vincente de la Barquera. Sin duda, una de sus facetas más tiernas y personales que pocas veces más ha vuelto ha descubrir.
Con el inicio del programa, David también comenzó una corta relación con su compañera de reality Gisela, pero después de unos cuantos encuentros íntimos no siguieron con el romance que tampoco prosperó fuera de la Academia.
En la tercera gala, David ya empezó a mostrar su carácter recriminando a Nina, que en esa edición era directora, que todavía no le había tocado ninguna canción con la que poder lucirse realmente a diferencia de sus compañeros y criticando las que le habían asignado.
Por debajo de Rosa López y David Bisbal, el cántabro se postuló finalmente como el tercer finalista de la primera edición de Operación Triunfo, sin embargo con el paso del tiempo su carrera ha sido una de las exitosas en comparación con sus compañeros y poco queda de la imagen de aquel niño que emocionado e incluso con algo de miedo empezaba a cantar para conquistar a toda una legión de seguidores.
