MADRID, 3 May. (CHANCE) -
La alfombra roja de la Gala MET es un desfile de celebrities en el que podemos disfrutar de los modelitos más sorprendentes, tanto para bien como para mal. A pesar de que todos los asistentes a los Oscar de la moda se preparan el look con cuidado desde hace meses, conocedores de la repercusión mediática que tiene, la temática de este año ha propiciado más errores y horrores que nunca.
Bajo el tema "la moda en la era de la tecnología", las celebrities han sacado su lado más robótico con vestidos metálicos, incrustaciones joya y looks góticos. Además, en el apartado beauty, las famosas se pasaron con la tendencia vampírica ¡No te pierdas el repaso de los looks más estrambóticos!
Comenzamos con 'la reina de los horrores': Katy Perry. La cantante lució un look al más puro estilo familia Adams. Desfiló por la alfombra roja con un moño alto de color negro cuervo que le hacía parecer Úrsula, la mala de la Sirenita, y un maquillaje vampírico nada favorecedor: labios negros y exceso de sombra azul en sus ojos. Pero, una pregunta, ¿dónde están sus cejas?
Del vestido mejor ni hablamos. La novia de Orlando Bloom, que también asistió a la gala, llevaba un largo vestido de terciopelo de estilo barroco recargado con abalorios dorados que, junto con los largos guantes de cuero, reforzaba su halo de mala de cuento. La cantante no reveló el nombre del artífice de su horror.
Y de la novia de Orlando Bloom pasamos a su ex mujer, Miranda Kerr que, sorprendentemente no acertó nada con su outfit de dos piezas de Louis Vuitton. El conjunto, en tonos naranja, rojo, verde y negro, estaba compuesto por un crop top de manga larga y una ceñida falda lápiz que terminaba en unos volantes con estampado boho que no pegaba nada. Eso sí, un acierto su peinado a lo Princesa Laia.
Otra que nos ha sorprendido con su desacierto a en la elección de su outfit ha sido Irina Shayk, la reina de nuestras listas de mejor vestidas. La novia de Bradley Cooper se decantó por un vestido vaporoso en color azul celeste con estampado de estrellas y una especia de chalequito que enmarcaba el pronunciado escote. Aparte de que tenía poco que ver con la temática, tanto el escote que colocaba sus pechos en la garganta como la transparencia trasera que dejaba a la vista sus glúteo pedían elegancia a gritos. Y es que es más sexy insinuar que mostrar.
También con el trasero al aire se presentó en la alfombra roja Madonna, con un vestido gótico lleno de transparencias y cut-out de encaje que combinó con unas tigh-high boots de cuero., todo en clave gótica.
Otra habitual de los outfits polémicos es Lady Gaga. La amiguita de Bradley Cooper no defraudó y fue más Lady Gaga que nunca con un body y chaqueta metálica que combinó con medias de rejilla y enormes plataformas. El look beauty era de lo más trasnochado, con un tupé a lo Amy Winehouse rubio platino y maquillaje efecto 'llevo 48 horas de fiesta seguidas'.
Nicki Minaj fue la dominatrix de la gala con un estrambótico look ideado por Jeremy Scott, director creativo de Moschino. La rapera dejó a la vista demasiada piel con un juego de correas de látex con hebillas y transparencias que dio como resultado un oufit un tanto ordinario, pero 100% Nicki Minaj. Sin duda ganó el premio a la más escotada de la noche.
Y el premio al outfit más extraño es para... ¡Solange Knowless! La hermanísima de Beyoncé se escondió bajo una especie de abanico amarillo que componía un incomprensible vestido de volantes rematado por unos leggins de látex también amarillos y unas sandalias transparentes. Seguimos intentando encontrar el sentido de este look.
Pero la hermana de Solange tampoco tuvo una de sus noches más acertadas. Sin la compañía de su marido Jay-Z, Beyoncé se enfundó en un modelo de látex de Givenchy con mangas de farol y estampado de flores y perlas incrustadas. Pero sin duda, su gran error fue el maquillaje, muy oscuro en los ojos, que le hacía parecer un oso panda. La cantante mostró un rostro apagado con aspecto de cansancio y ojeroso.
También falló con su maquillaje Kim Kardashian, que no parecía ella misma. Decoloró sus cejas y perdió toda la fuerza en la mirada, ya que apenas se maquilló los ojos. Tampoco resaltó sus labios, un look beauty demasiado natural al que no nos tiene acostumbrados.
Pero, sin duda, el que más sorprendió fue su marido Kanye West con sus lentillas azules que el daban un aspecto de lo más antinatural. El rapero se pasó el dress code por el arco del triunfo y se plantó en vaqueros y con botines camperos. El toque chic de su look era una chaqueta denim con incrustaciones de Balmain.
Adriana Lima no acertó con su Giambattista Valli Alta Costura de estilo lady. Totalmente fuera de la temática, el diseño con falda evasé combinaba dos estampados que no pegaban entre sí y no hacía justicia al cuerpazo de la top de Victoria's Secret.
Tampoco le favorecía el vestido escogido a Kristen Stewart, fiel a su estilo gótico con un vestido cerrado negro de tweed con un cinturón de cuerdas de corsé. El maquillaje metalizado era excesivo, mientras que el recogido era demasiado informal.
Otro de los detalles más curiosos de la noche fueron las mariposas en el pelo de Diane von Fustenberg, un tocado de lo más llamativo.
Por último, Sienna Miller, que no demostró el estilo que le ha hecho una de las actrices más conocidas con un vestido de Gucci de inspiración bizantina dorado que brillaba demasiado y tenía un escote palabra de honor muy bajo que daba la sensación de pecho caído.
