Las reformas y arreglos caseros más frecuentes.
Madrid, a 14 de diciembre de 2016.-
Se acercan las vacaciones de navidad, para muchos un momento de descanso y pasar tiempo con la familia. Para otros, días en los que hay que aprovechar para hacer todas esas cosas que se dejan para otro momento. Averías y "chapuzas" que hay que reparar antes de que se rompa del todo ese grifo que gotea, esa pata coja o la baldosa de la cocina con la que se tropieza cada vez que alguien pasa. Por no hablar de otras cosas como las limpiezas generales, para las que más de uno prefiere contratar a una empresa de limpieza en Bilbao, si es que puede. Sea como sea, la verdad es que hay una serie de reformas y arreglos en casa que suelen dejarse para el último minuto. Y ese último minuto es justo unos días antes de que la familia y los amigos vengan a vernos con motivo de estas fiestas.
Reparaciones y mantenimiento de muebles
Los muebles de madera son muy bonitos y duran mucho tiempo. Siempre y cuando se les dedique tiempo para hacer un mantenimiento adecuado. Aunque se habla poco de ello, pueden convertirse en nidos de carcoma, que van perforando poco a poco la madera, hasta que es demasiado tarde si no se toman la medidas adecuadas. Revisar de vez en cuando el estado de los muebles, asegurándonos de que no hay ningún agujero extraño o restos de serrín en el suelo, es la única manera de mantenerlos en perfectas condiciones durante mucho tiempo. De vez en cuando, una capa de aceite para madera o apretar bien los tornillos también es recomendable.
Aunque también hay muebles que necesitan mantenimiento y no son de madera. Los sofás, por ejemplo, acumulan con el tiempo olores y suciedad. Si tienen una funda, basta con retirarla y echarla a lavar, aunque puede que haga falta algo más para acabar con los olores persistentes o no tengan elementos desmontables. En spoots.com/hogar/remedios-caseros-eliminar-olor-tabaco hay consejos útiles para que los tejidos estén en perfecto estado de revista cuando recibamos a las visitas.
Un vistazo a puertas y ventanas
Las puertas y ventanas de una casa, sobre todo las abatibles, tienden a hacer un ruido muy característico con el paso del tiempo. Si se trata de ventanas de hierro, hay que evitar que se oxiden, para lo que una capa de aceite en las bisagras y una mano de pintura resulta imprescindible. Si se han dado muchas manos ya, lo normal es dedicar un poco de tiempo a lijarlas y repintarlas. Las puertas también agradecen esa gota de lubricante y un par de vueltas a los tornillos para asegurar el agarre, evitar que se descuelguen y puede que hasta rallen el suelo.
Si las puertas o ventanas están equipadas con automatismos, lo mejor es dejarlo en manos de un profesional cualificado, pues de lo contrario puede que el resultado no sea el que se persigue.
Grifos que gotean y otros elementos que necesitan cuidados
Pocas cosas hay tan cotidianas en el mundo de los arreglos caseros como los grifos que gotean. Empiezan con una gota que casi no se nota, y si no se toman medidas, la gota va a más. En la mayoría de las ocasiones basta con apretar un poco el tornillo que sujeta el mando o cambiar la junta si se ha picado, aunque otras veces lo mejor es cambiarlo por uno nuevo.
Hay otras pequeñas reparaciones que se suelen dejar para estos días de descanso. Carteles con letras decorativas que se tuercen en el cuarto de los niños, arañazos en el suelo que hay que arreglar o golpes en las paredes que piden a gritos un poco de atención. Todas estas cosas se acaban dejando para luego y se acumulan. Al final se hacen, pero cuando la lista de tareas pendientes es muy larga.
Empresa: OlimpoMarketing
Autor: Pedro Fernández
