Rápidos, efectivos y mucho más cómodos. Muchas ventajas y algún que otro inconveniente para ayudarte a salir del paso cualquier mes
Madrid, 19 de septiembre de 2017.- Que llegar a fin de mes sea una odisea de las más duras por haber es algo que se ha convertido, por desgracia, en la rutina de muchas familias. Con una sola persona trabajando, un mínimo de tres integrantes y unos sueldos que no ayudan mucho, difícil es acabar cada mes con holgura y tranquilidad. La inventiva, la imaginación y la astucia se tienen que reunir para hacer lo posible por ahorrar al máximo y pasar los 30 días sin problemas.
En la actualidad, ha aparecido una forma de conseguir un poco de aire fresco para no asfixiarse entre facturas y pagos. Diversas entidades de todo el país ofrecen productos financieros orientados a situaciones urgentes o que, simplemente, requieren de un dinero del que simplemente no se dispone, con el peligro de impago y el paso a la morosidad que supondría.
Los minicréditos rápidos se han convertido en toda una bombona de oxígeno para gran cantidad de familias. Son préstamos pequeños, fáciles de solicitar y orientados a ofrecer cifras de dinero reducidas para pagos breves. Casi instantáneos, son el nuevo vehículo financiero para muchos hogares. Sin embargo, no todo es tan bonito como parece.
Hay que saber diferenciar entre productos de verdad útiles y aquellos que salen mucho más caro incluso que la deuda actual. Estar al tanto de la letra pequeña de estos es crucial, ya que en ella se suelen establecer cosas no tan bonitas sobre comisiones, intereses, penalizaciones y todo aquello que puede inflar el precio sobremanera y sablear tus ahorros casi sin pestañear. Estudiar a fondo las propiedades y requisitos de los mini préstamos rápidos es muy importante si no quieres arrepentirte después de contratarlos.
Motivos
La urgencia económica es la gran razón por la que cualquier persona se plantea acudir a los mini créditos rápidos como vía de escape. Tener que pagar algo en un plazo determinado, la necesidad de abonar el precio de una avería urgente o una multa sorpresa; todo aquello que te desmonta las medidas cifras de cada mes es motivo más que suficiente para que te plantees esta solución.
Aunque no todo tiene por qué ser algo de urgencia o extrema necesidad. Muchos emprendedores también acuden a esta herramienta financiera para conseguir esa pequeña cantidad que les falta para dar forma a su negocio y empezar a hacerlo funcionar. Las causas, como has podido ver, son variadas; pero todas ellas más que justificantes ante la necesidad de acudir a este tipo de servicio.
Responsabilidades
Hablar de dinero es hablar de responsabilidad. Evidentemente, ninguna entidad va a ofrecerte una cantidad sin antes establecer una serie de exigencias y aplicar algunos márgenes para obtener beneficio. Los minicréditos online no tienen los mismos requisitos que otros productos tradicionales de las entidades bancarias; pero sí que conllevan unas responsabilidades que has de cumplir y tener en cuenta previamente.
No puedes pedirlos sin saber que luego podrás pagarlos en los plazos estipulados (sería peor el remedio que la enfermedad). Por eso, aclarar todo lo necesario entre entidad y usuario es fundamental antes de lanzarse a contratar nada. Aunque, por lo general, siempre te convendrá solicitar algo a pagar en un plazo reducido, ya que así el porcentaje de intereses es menor y no supondrá un desembolso exagerado.
Ventajas
Lo primero que conviene saber sobre estos pequeños créditos es que, por lo general, oscilan los 1.000 euros de cuantía y su plazo de vencimiento (en el que tienes que pagarlos), es de un mes.
El mayor punto a favor es que pueden solicitarse a través de internet, con todo lo que ello conlleva. Ni visitas a oficinas y viajes de una a otra para rellenar todos los papeles, ni horas perdidas por falta de algún documento que a algunos de los responsables se le había olvidado mencionar, ni nada que tenga que ver con esa pesada burocracia. Tú puedes gestionarlo todo desde casa, de manera cómoda y con una agilidad que muchos ya quisieran.
Son flexibles, con capacidad de prórroga en caso de no poder proceder al pago (y de justificarlo debidamente), no exigen más que rellenar un formulario con tus datos y aportar algún documento de identidad, y la respuesta es casi inmediata. Cabe tener en cuenta que, también, el interés medio suele ser de un 1% diario, por lo que las matemáticas que relacionan esto con el plazo a pagar son bien sencillas.
Los minicréditos rápidos han llegado para solucionar las cosas a muchísimos hogares. Tienen sus pros y sus contras, pero por lo general son una herramienta más que digna y adecuada para una necesidad que, dadas las circunstancias, es cada vez mayor en nuestro país.
Para más información:
Autor: Pedro Fernández
Empresa: OlimpoMarketing
