MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) - Desde la temporada 2017-18, el estadio situado en el distrito madrileño de San Blas-Canillejas, con capacidad para unos 67.000 espectadores, sustituirá al histórico Vicente Calderón, inaugurado en 1966 y que a su vez relevó, precisamente, al viejo Metropolitano. Con el cambio, la entidad rojiblanca ganará más de 10.000 asientos. El nuevo emblema será más "fiel" a los colores históricos de la entidad, rojo, blanco y azul, más redondeado y con el oso y el madroño más visibles, unos cambios que pretenden dotar de más "modernidad" al emblema colchonero. Según el gerente del club, Clemente Villaverde, se ha decidido prescindir de "elementos como algunos colores", caso del marrón y del verde, y convertirlo en algo "más original" y fiel al primer escudo, "limpio" y capaz de transmitir "lo que es el Atlético de Madrid".