BILBAO, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero vasco de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, asegura que "ahora no es el momento" para la fusión de las cajas vascas, puesto que actualmente el objetivo es que estas entidades logren superar este año "en las mejores condiciones" y, una vez que llegue el 2011, "empezar a pensar en el proceso de fusión".
En una entrevista en el diario Deia, recogida por Europa Press, explica que la emisión de deuda pública del Gobierno vasco podría producirse "en la primera parte del año" de forma "escalonada", una vez conseguida la necesaria autorización del Consejo de Ministros, con la que todavía no se cuenta.
Respecto a las cajas, considera que todas las fusiones que se están produciendo "se están llevando a cabo para evitar tensiones financieras e intervenciones del Banco de España", algo que no ocurre en Euskadi, porque las entidades vascas son "las más solventes del sistema, con lo que no hay ninguna urgencia".
"La urgencia real, si se puede llamar así, es pasar el año 2010, que va a ser un ejercicio complejo con un estrechamiento de márgenes y un incremento de la morosidad. Hay que hacer un esfuerzo para que las cajas vascas pasen este año en las mejores condiciones y con los mejores resultados posibles. A partir de ahí, es cuando empezaremos a pensar en el proceso de fusión. Mi impresión es que se va a producir la fusión. Es un problema de tiempo y ahora no es el momento. El Gobierno vasco nunca va a forzar la fusión", añade.
Además, respecto a la capacidad normativa y la posibilidad de modificar la ley del Gobierno vasco, señala que las ejercitarán cuando haya "un acuerdo que facilite una fusión" y no "al revés", porque, de otra forma, "nunca va a funcionar la fusión". "Funcionará cuando todo el mundo esté de acuerdo y el último paso será ir al Parlamento", reiteró.
CRECIMIENTO ECONÓMICO
Sobre la previsión de crecimiento de la economía vasca, indica que, debido la "capacidad de reacción brutal" de nuestra economía, "todo es posible" y podría iniciar una senda de números positivos "incluso en el primer trimestre" de este 2010.
En cuanto a las actuaciones del Ejecutivo, recuerda que está "a punto de aprobarse" el paquete de ayudas a las pymes dotado con 600 millones de euros y "ya está en marcha" otro programa para apoyar grandes proyectos estratégicos que cuenta con 400 millones.
Pese a estas ayudas y las previsiones de crecimiento económico, reconoce que "el gran drama" es que, por ahora, es "inviable que haya crecimiento del empleo".
Por el contrario, estima que el año finalizará con unos índices de paro entre el 11 y el 12 por ciento, es decir, con 15.000 personas más desempleadas.
Ante estos datos de paro, cita el término "flexiseguridad", que no explica como "seguridad en un empleo concreto, sino seguridad en trabajar" y como "una apuesta europea clarísima".
"Asimismo, creemos que a las personas que se hallan en los servicios sociales de reinserción hay que recuperarlas para el empleo. En concreto, para empleos que en este momento están aflorando como son los vinculados a los servicios públicos, servicios sociales y al envejecimiento de la población. Todo eso va a generar un nuevo sector, que quizás no sea tan espectacular y tan bien retribuido como los que conocemos en la actualidad, pero que es necesario para dar servicio a nuestras personas mayores, en donde existe una gran demanda. Nos gustaría ser punta de lanza en este aspecto", añade.
Preguntado por al emisión de deuda pública a cargo del Gobierno vasco, señala que obedece a "una normativa muy rígida y se necesita la autorización del Consejo de Ministros", que aún no se ha producido.
Por su parte, el consejero reconoce que desearía que tal autorización se produjese "cuanto antes" para realizar una emisión de deuda durante la primera parte del año "de forma escalonada", finalizándola en función de las "necesidades de tesorería". "Nos gustaría lanzar la emisión en el extranjero para no marcar tensiones en el mercado interno", agrega.
