BILBAO, 4 Feb. (EUROPA PRESS) - Arcelor Mittal ha iniciado esta mañana el proceso de parada de la ACB, que anunció el pasado mes ante las dificultades que atraviesa la planta de Sestao, entre otras razones, por el "dumping" del acero chino y los precios de la energía. En declaraciones a los medios, el presidente del comité de empresa, Juan Carlos Díaz (CC.OO.), ha censurado que se les haya informado de la parada de la actividad "por SMS", en vez de "llamar al comité" para explicarle "la situación, los horarios y las diferentes opciones". El presidente del comité ha asegurado que los trabajadores están "abiertos a una alternativa que planteamos" pero para la que "todavía no nos han dado contestación" desde la Dirección, a la que han emplazado a que les transmita "personalmente" su postura. Según ha afirmado, "lo más importante es que nos hablen de número de toneladas porque, conociendo el número de toneladas, podríamos hablar de si es viable o no (...), y trabajar de manera intermitente, que es una salida provisional que hemos planteado para seguir trabajando y no perder los clientes de esos productos". El comité ya ha solicitado una reunión con la Dirección, que se producirá la próxima semana, en la que piden que estén presentes el responsable de Recursos Humanos de Arcelor Mittal en España y el responsable de Productos Planos del Suroeste de Europa. Los representantes sindicales tienen "claro" que "la empresa puede continuar, otra cosa es que haya que parar X tiempo". En este sentido, ha demandado a la Dirección que "explique qué tiempo vamos a estar parados y qué plan de mantenimiento vamos a tener en la planta". Además de las concentraciones ante la empresa, los trabajadores están llamados a una concentración el próximo lunes, 8 de febrero, frente a la sede del Gobierno vasco en Bilbao desde las diez hasta las once de la mañana. El presidente del comité ha explicado que la intención es seguir planteando movilizaciones, que previamente serán acordadas por sus integrantes. El comité tiene previsto mantener, tras el inicio de la parada, un pleno extraordinario. Finalmente, Díaz ha destacado que, además de los 330 trabajadores de la Acería y los 280 de sus contratas, la parada en la actividad afecta también a otras empresas porque "se ramifica de manera importante".
