BILBAO, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado a un hombre a siete años y medio de cárcel por matar con un cuchillo durante una discusión a otro varón, con el que convivía en un piso de Santurtzi. El encausado no podrá acercarse a la pareja de la víctima y a sus familiares a menos de 300 metros de distancia y deberá indemnizarles con un total de 288.000 de euros.
La sentencia considera probado que, sobre las doce de la noche del 27 de enero de 2015, el acusado se encontraba en el interior de un domicilio de la localidad de Santurtzi, donde convivía con una pareja, que se encontraban también en el lugar.
En ese momento se produjo un enfrentamiento entre el procesado y el otro hombre. En el transcurso del forcejeo, el acusado, que portaba un cuchillo de unos 25 centímetros de longitud de hoja monocortante, con el ánimo de acabar con la vida de la víctima, le clavó el cuchillo con fuerza en el hemitórax izquierdo.
De esta forma, le produjo una herida inciso-punzante de una anchura aproximada de 35 milímetros y longitud de ocho centímetros, con trayectoria ligeramente ascendente y perpendicular a la superficie del cuerpo.
Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió un shock hipovolémico que acabó con su vida momentos después. El agresor llamó, entonces, a SOS Deiak y, tras relatar lo ocurrido, solicitó una ambulancia.
Una patrulla de la Ertzaintza se presentó en el domicilio. El autor de los hechos reconoció la agresión que había cometido y mostró a los agentes el cuchillo que había clavado al varón, que había dejado en la cocina de la vivienda.
El acusado presenta síntomas de esquizofrenia paranoide cronificada y consumo perjudicial de tóxicos, como heroína, cannabis, cocaína y alcohol. Además, se confirmó que en su organismo había morfina/heroína, cannabis y anfetaminas.
La resolución judicial destaca que estos factores "determinaron un menoscabo moderado en sus capacidades cognitivo-volitivas". Además, señala que el procesado necesita tratamiento médico especializado.
El Tribunal considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio con la concurrencia de las atenuantes de confesión y alteración psíquica. Por ello, condena al acusado a siete años y medio de cárcel, que deberá cumplir en un centro penitenciario psiquiátrico. Además, se le impone la prohibición de acercarse a menos de 300 metros al domicilio y al lugar de trabajo de la mujer que vivía con la víctima y otros familiares, y tendrá que abonar un pago total de 288.000 de euros a estas personas.
