La confianza de los consumidores vascos toca fondo

Actualizado: viernes, 5 junio 2009 20:04

BILBAO, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

La confianza de los consumidores vascos (67, -3) cae a sus niveles más bajos de la década, con una valoración inferior a la de los consumidores europeos (71) pero mejor que la de los españoles (61). Este pesimismo se debe al aumento del desempleo y al retroceso en el consumo de los hogares, la inversión y la actividad económica, según refleja el último informe de Índice de Confianza elaborado por la Federación de Cajas de Ahorros Vasco-Navarras.

Mientras la valoración de la economía del hogar es el componente menos pesimista en estos momentos, aunque es posible que empeore en los próximos trimestres, las expectativas de ahorro futuro sufren un importante deterioro (-17).

Según constata el Índice de Confianza del Consumidor que trimestralmente elabora la Federación de Cajas de Ahorros Vasco Navarras, "en este creciente pesimismo de los consumidores vascos influye de manera determinante la percepción cada vez más negativa del empleo (50, 45 y 39 en los sucesivos trimestres), a la que se suman la percepción también teñida de desánimo, pero en menor medida, del resto de componentes del índice".

Con la economía instalada en una profunda crisis económica y con las expectativas sobre la evolución de la situación en unos niveles "realmente bajos, se puede decir que, en un entorno de crisis económica evidente (vivienda, comercio, consumo, vehículos, empleo, ahorro), los consumidores vascos perciben que la situación del hogar no va a mejorar en los próximos meses, aunque la lectura positiva es que parece que tampoco prevén que la economía general vaya a empeorar más aún", indica el estudio.

Los consumidores españoles y europeos mejoran la valoración de la economía de su hogar (+8 y +2), a diferencia de los consumidores vascos (-1), que registran un valor en el índice de la expectativa de la economía del hogar (78) inferior al de españoles (82) y europeos (91).

Sin embargo, destaca la leve mejoría que los consumidores intuyen en la situación de la economía general, que ya no se halla en valores históricamente mínimos (48, 54 y 66 en los últimos trimestres).

El deterioro de las expectativas de ahorro de los consumidores vascos (86, -17) ha sido decisivo en la evolución del índice, situándose en su valor más bajo desde 2001. El empeoramiento de las expectativas de empleo podría estar afectando a las expectativas de ahorro, que, por primera vez en los últimos ocho años, son inferiores a las de los consumidores europeos (91).

En definitiva, en la confianza de los consumidores vascos se mantiene el pesimismo, lastrada por el notable deterioro de las expectativas de empleo y la percepción de la gravedad de la situación económica general.

Aunque la valoración de la economía del hogar es el componente menos pesimista en estos momentos, es posible que empeore en los próximos trimestres, tal y como lo estaría anticipando la evolución de las expectativas de ahorro, condicionadas por el deterioro del empleo y la revisión a la baja de las expectativas de rentas futuras.

PREVISIONES PARA 2009

El conocimiento directo del desempleo incide en el empeoramiento de las expectativas de los consumidores (39, -6) que se hallan en el nivel más bajo desde 1994.

La contracción de la actividad económica está ajustando la evolución de los precios a la baja, con un leve incremento en el IPC (abril) en el País Vasco (+0,6%) y su retroceso en España (-0,2%).

Los consumidores vascos estiman que en los próximos meses los precios seguirán a este ritmo o incluso a un ritmo inferior. La evolución de los precios no ha influido en el consumo: las ventas de las grandes superficies (abril) y del comercio minorista (I trimestre) en la CAPV siguen descendiendo (-8,6% y -7,5%).

También la matriculación de vehículos (enero-mayo) continúa mostrando datos negativos, tanto en España (-43%) como en el País Vasco (-26%). Y se mantiene la falta de dinamismo del mercado de la vivienda (enero-marzo), con un severo recorte en las nuevas hipotecas constituidas sobre viviendas, en número e importe, tanto en España (-36% y -46%) como en el País Vasco (-22% y -31%).

A modo de síntesis, el informe indica que, en un entorno de crisis económica "evidente (vivienda, comercio, consumo, vehículos, empleo, ahorro), los consumidores vascos perciben que la situación del hogar no va a mejorar en los próximos meses, aunque la lectura positiva es que parece que tampoco prevén que la economía general vaya a empeorar más aún".