Gobierno vasco, diputaciones y ayuntamientos cierran un acuerdo para mejorar la regulación de estas prestaciones
VITORIA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La financiación de los servicios sociales en Euskadi --que en 2017 costarán 1.100 millones de euros-- se complementará a partir del próximo año con un fondo extraordinario, que ayudará a que las diputaciones y los ayuntamientos puedan hacer frente al coste de residencias, centros de día o ayudas por dependencia. El fondo empezará en 2016 con una dotación inicial de diez millones de euros, pero a partir de 2017 ascenderá a veinte millones al año.
La creación de este instrumento de financiación forma parte de los acuerdos alcanzados este viernes por el Gobierno autonómico, las diputaciones forales y los ayuntamientos vascos, que han pactado una serie de medidas para clarificar y mejorar la regulación de los servicios sociales.
A través de estos acuerdos, según ha explicado el consejero de Políticas Sociales, Juan María Aburto, "se hace realidad" la previsión recogida en la Ley de Servicios Sociales de 2008, según la cual, este tipo de prestaciones tendrán un carácter de derecho subjetivo a partir de 2016.
Esto supone que los ciudadanos podrán reclamar ante los tribunales que se les asigne el recurso o la prestación a la que tengan derecho, ya que la cobertura de los mismos debe ser garantizada por la Administración, con independencia de si existe o no disponibilidad presupuestaria para ello, como ya ocurre con las prestaciones sanitarias o la educación.
