Gobierno vasco y Diputación "frustradas" ante la "unilateral y brusca" ruptura de las negociaciones por los Chillida

Urgell y Aranburu en San Sebastián.
EP
Actualizado: viernes, 25 marzo 2011 12:59

SAN SEBASTIAN, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno vasco y la Diputación foral de Gipuzkoa han trasladado su "frustración" ante la "unilateral y busca ruptura" del proceso negociador por parte de los Chillida Belzunce con vistas a la reapertura del Museo Chillida Leku, en la localidad guipuzcoana de Hernani, la cual consideran "no se puede entender", al tiempo que han censurado la "deslealtad" mostrada por la familia.

En una rueda de prensa en San Sebastián, la consejera vasca de Cultura, Blanca Urgell, y la diputada de Cultura y Euskara de la Diputación de Gipuzkoa, Maria Jesus Aranburu, han hecho público un comunicado, en castellano y euskara, en respuesta al hecho público por la familia Chillida Belzunce el pasado viernes 18 anunciando la ruptura de la negociación con ambas instituciones y el cierre definitivo de Chillida Leku, dedicado al artista Eduardo Chillida.

Urgell y Aranburu han mostrado su "disgusto y sorpresa" ante este hecho y han criticado la "deslealtad mostrada" por los Chillida Belzunce cuando desde las instituciones se había establecido un marco de negociación "basado en el máximo respeto, la discreción y la confianza".

A su juicio, es sorprendente que en su comunicado la familia insista en que el precio, los 80 millones que estarían dispuestas a pagar Gobierno vasco y Diputación por el museo, "no es un tema relevante, intentando centrar las divergencias en otros aspectos".

Aranburu ha añadido que aunque el precio acordado por el museo "tiene importancia", no ha habido "cambio" en las cifras "reales" recogidas en el preacuerdo alcanzado por la familia y el Gobierno vasco en la anterior legislatura, sí en la "estructura" del mismo, y, además, la cuantía manejada "no puede considerarse baladí".

En este sentido, han aclarado que, respecto al carácter monográfico de la familia, ambas instituciones "nunca han puesto en duda" el mismo, ya que consideran que Chillida Leku debe ser "un museo de autor, actual y abierto al diálogo con otros artistas y expresiones o con elementos de la contemporaneidad".

A este respecto han puntualizado que "nunca" han pretendido "alterar la esencia" de este museo como conjunto, y por ello se propuso a la familia pactar un marco programático que pudiera ser incluso redactado por expertos en arte, en el que se definiese qué debería entenderse por un museo monográfico, así como establecer "un sistema de arbitraje de equidad entre la futura Fundación y la familia Chillida Belzunce" para aobrdar posibles conflictos en esta materia.

En segundo lugar han explicado que Diputación y Gobierno vasco no han puesto en cuestión la unidad de esta colección y de hecho esa fue "una condición para poder hacer la operación". "No sólo existía la voluntad de mantener la unidad de la colección, sino incluso de ampliarla", han aseverado.

En tercer lugar han hecho referencia al derecho de veto que quería mantener la familia sobre la programación artística e incluso la "tutela sobre las decisiones del futuro equipo directivo del museo", algo a lo que las instituciones se han negado ya que no se trata de una donación, sino de una adquisición.

De este modo, Urgell ha matizado que Diputación y Gobierno vasco propusieron un "sistema de arbitraje que permitiera dilucidar posibles conflictos", de manera que sin aceptar el derecho de veto se les aseguró la "adecuada" gestión de los derechos de autor a través de un sistema de resolución jurídico de conflictos de carácter oficial. Según Aranburu, éste ha sido un "punto de desencuentro importante" con la familia, y ha insistido en que "cuando se habla de una adquisición y no de una donación no se puede admitir ese veto".

Además, ha recordado que el Plan de Trabajo incluido en la propuesta institucional que se entregó a la familia el pasado 28 de febrero planteaba una apertura temporal de Chillida Leku el próximo 1 de julio hasta el 16 de octubre, la creación de una nueva Fundación que diera soporte a la nueva situación tras la venta del museo y su reapertura definitiva para marzo de 2012.

Urgell y Aranburu han aseverado que han planteado "todo tipo de ofertas y posibilidades en un proceso importante de análisis y contraste", con vistas a establecer "criterios desde la responsabilidad pública para la viabilidad" de Chillida Leku, un proceso en el que Diputación y Gobierno vasco han ido "al unísono" y que, además, han afirmado "iba bien", por lo que "no se puede entender" la decisión de la familia.

Tras lamentar que la familia Chillida Belzunze haya trasladado que "no tiene voluntad" para poder negociar y acordar, han trasladado su "enorme respeto y máxima admiración" por la obra y figura de Eduardo Chillida, así como su compromiso con la divulgación, promoción y valoración de sus creaciones, que son "patrimonio de todos los vascos".

FUTURO

Preguntadas sobre la posibilidad de retomar las negociaciones en un futuro, Aranburu ha indicado que ahora se inicia una fase de "tranquilidad y no presión, ni a la familia, ni entre las instituciones", porque "hace falta que pase un tiempo" para si los Chillida Belzunce desean se vuelva a "colaborar". En todo caso han afirmado que la negociación ya no se basaría en los términos manejados hasta ahora.

Urgell ha destacado el "ejercicio de generosidad" que las instituciones han realizado a lo largo de este proceso que han abordado con "discreción" a pesar de que algunas filtraciones a los medios podían "dañar" su imagen.

"En este momento, tal y como están las cosas difícilmente podría mantenerse la misma relación" que hasta ahora, ha reconocido, tras detallar que tuvieron conocimiento de la postura de la familia poco antes de que ésta hiciera público su comunicado, cuando creían que se estaban "cerrando los flecos del acuerdo", y desde entonces no ha habido ningún contacto.