Señala que la fábrica guipuzcoana está "infrautilizada en un 25 por ciento" y requiere de "una inversión inasumible" de 24 millones
SAN SEBASTIÁN, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La multinacional Huyck Wangner Spain S.A. dedicada a la fabricación de telas metálicas formadoras ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción para sus 75 trabajadores ante la "viabilidad" de mantener activa la planta.
En un comunicado, Huyck Wangner ha informado de que el pasado viernes comunicó a la Autoridad Laboral y a los representantes de los trabajadores de la planta su decisión de proceder a la tramitación administrativa y legal de la apertura de un proceso de ERE de naturaleza extintiva, en el que están incluidos 75 puestos de trabajo.
La empresa ha explicado que, tras realizar "un detallado análisis" tanto interno (situación económica de la empresa en España, estado de la maquinaria e instalaciones) como externo (actividad comercial, ventas a clientes y coyuntura de la industria del papel), ha constatado que "existen causas objetivas de carácter económico, productivas y organizativas para iniciar este proceso de acuerdo a la legislación vigente".
Por ello, y "ante la inviabilidad de mantener en activo la instalación fabril de Zizurkil", la compañía ha decidido proceder a la amortización de 75 puestos de trabajo.
Como causas para ello ha apuntado a la "caída constante en España de la demanda de telas formadoras (25% de descenso entre 2008 y 2012), principalmente debido a la crisis del sector papelero y a la obsolescencia de la maquinaria de producción", así como al "descenso en las ventas, beneficio operativo (EBIT) y resultado neto de la compañía durante los últimos años, acrecentado en los cuatro trimestres del año pasado".
También ha señalado las previsiones de "incurrir en mayores pérdidas operativas a corto plazo" y la antigüedad de las máquinas empleadas en Zizurkil, 31 años de media, frente a una media inferior a 20 en otras plantas comparables del grupo.
"La obsolescencia de la maquinaria actual no permite hacer frente a la exigente demanda de los clientes en lo que respecta a productos innovadores como SSB y EDC, o telas de triple capa", han destacado desde la compañía.
"INVERSIÓN INASUMIBLE"
Por otro lado, han asegurado que la fábrica de Zizurkil se encuentra "actualmente infrautilizada en un 25 por ciento" y requiere de "una inversión inasumible para la compañía en estos momentos (24 millones de euros) sin que, además, existan garantías de que esa inversión revirtiera la tendencia a la baja de la demanda del mercado".
"La continuidad de la producción con el equipamiento actual, absolutamente desfasado e ineficaz, no haría más que generar una innecesaria incertidumbre en los trabajadores y la acumulación de más pérdidas, lo que podría hacer inviable en un futuro afrontar con garantías las indemnizaciones que legalmente correspondan a los trabajadores", han aseverado las mismas fuentes.
Por último, la empresa ha señalado que tiene "la obligación y el compromiso" de gestionar sus instalaciones y recursos "de forma prudente y realista" y ha apuntado que, a su juicio, la decisión adoptada es "la única alternativa posible" en esta coyuntura.
