MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El 'lehendakari', Patxi López, rechazó este jueves la posibilidad de que el entorno de la organización terrorista ETA pueda participar en las próximas elecciones porque "nada hace augurar" que tenga voluntad de "romper definitivamente" con la violencia. Además, insistió en que no existe "ninguna posibilidad ni voluntad" de diálogo ni negociación con la banda.
"No veo cómo van a participar en las elecciones de 2011", confesó durante su intervención en el Foro de la Nueva Economía. A su juicio, hoy en día todo el mundo ha llegado ya a la conclusión de que sólo podrán hacer política quienes renuncien a la violencia y colaboren a que ETA "desaparezca definitivamente".
"Si eso no sucede, estoy convencido de que en las elecciones no va a haber presencia de ese mundo de connivencia con la violencia, y de momento nada nos hace augurar que eso sea así", defendió antes de reclamar que no se especule con este asunto y se busque una forma de conflicto "donde no la hay".
El 'lehendakari' animó así a trabajar por "el consenso y la unidad". "No puede ser que todos digamos que necesitamos unidad y juguemos para no tenerla --subrayó aclarando que no se refería al líder de los 'populares' vascos, Antonio Basagoiti--. Tenemos que reforzar la unidad, luchar contra el terrorismo con todas las herramientas del Estado de derecho y, desde la política, ser contundentes también en la deslegitimación de los falsos argumentos que sostienen todavía violencia".
Patxi López garantizó que el debate sobre el diálogo y la negociación con la banda también es un asunto "del pasado" que está "radicalmente cerrado" en el País Vasco, y recordó que fue ETA quien "truncó y frustró" la "oportunidad histórica" que hubo en la primera legislatura de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Según defendió, en ese momento "se hizo lo que había que hacer". "Incluso hablar con ese mundo", reconoció antes de recordar que ahora los tribunales han determinado que "no había nada punible". Pero ahora, ya no hay "ninguna posibilidad ni voluntad" de negociación con la organización terrorista y garantizó que lo único que esperan los partidos democráticos es que "quienes quieren hacer política hagan política y rompan con la violencia". "Que dejen de ser títeres manejados por una banda terrorista", reclamó.
"Mientras no lo hagan ellos y sólo ellos esos pasos, los demás no tenemos nada más que decir ni que hacer --argumentó--. Los demócratas estamos cada vez más unidos, ETA no va a conseguir nunca ningún objetivo y el abertzalismo radical nunca hará política si no lo hace exclusivamente con los instrumentos de la política".
En este contexto, el 'lehendakari' expuso su labor al frente del Gobierno vasco para terminar con el terrorismo y lograr su deslegitimación y explicó que su objetivo es alcanzar un Euskadi "de ciudadanos libres". "Vamos a hacer un esfuerzo para sociabilizar los valores democráticos entre la sociedad vasca, hacer desaparecer de los espacios públicos cualquier atisbo de comprensión o justificación de la violencia", afirmó.
El 'lehendakari' fue presentado por el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, quien reconoció que la llegada del PSE a la Lehendakaritza fue de las mejores noticias de 2009. Chaves señaló que ocho meses después López ha "desmentido" los "augurios catastrofistas" y "ha demostrado que el cambio tranquilo era posible".
"DEBATE ESTÉRIL" DE MODELOS LINGÜÍSTICOS
"Tenemos las ideas muy claras", garantizó Patxi López antes de explicar que la educación será uno de los ejes de este plan como "pieza básica de igualdad y tolerancia". Además, también manifestó su voluntad de terminar con "el debate estéril" de enfrentamiento de modelos lingüísticos y recordó que el País Vasco tiene dos idiomas oficiales que deben "convivir" en el sistema educativo. Además, superado este debate, expuso la necesidad de impulsar el conocimiento del inglés.
Respecto a la percepción que tienen los ciudadanos vascos del cambio que supuso el nuevo gobierno tras las elecciones de marzo del pasado año, explicó que a su juicio la sociedad lo ha "asumido con tranquilidad", por lo que apuntó que los datos del Euskobarómetro están "absolutamente superados por la realidad".
