Adolfo Domínguez urge el despido libre, "sin trabas administrativas ni judiciales", para aumentar la productividad

Actualizado: miércoles, 3 febrero 2010 14:23

Duda si Díaz Ferrán tendrá la "consistencia necesaria" para defender los intereses de los empresarios y respalda la jubilación a los 67

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El diseñador de moda Adolfo Domínguez urgió hoy la liberalización de las relaciones laborales en España a través de un despido libre "sin trabas administrativas ni judiciales", "a la manera anglosajona", por considerar que provocaría un "aumento de productividad inmediato" al motivar a las personas a ganarse "cada día" su puesto de trabajo. "Todas las medidas que se tomen para hacer más fácil el trabajo del emprendedor se reflejarán en una menor tasa de paro", defendió.

En su intervención en el Forum Europa Tribuna Galicia, el modisto ourensano interpretó que España saldrá de la crisis si se efectúa "una reforma laboral profunda", que permita a las empresas expandirse en el exterior, y abogó por recuperar los "valores del esfuerzo" y del trabajo "bien hecho", de abandonar el "elogio de la pereza", en el que aseguró que se ha instalado la izquierda "cuando se vio obligada a abandonar por inservibles las banderas del socialismo real".

En esta línea, afirmó no creer en el Estado del Bienestar "tal y como lo han organizado los europeos y españoles" por entender que es "esterilizador" y que, a excepción de Alemania, está produciendo una "rápida desindustrialización" de Europa. Así, criticó que el Estado del Bienestar se financie con deuda y entendió que los derechos sociales conquistados en España proceden de los fondos estructurales europeos. "No creo en derechos que no podamos pagar", sentenció.

"No creo en un sistema que permite que alguien se coja un año por depresión, la mayoría de las veces fraudulenta, se reincorpore y tenga 30 días de vacaciones", añadió, para reprobar un sistema que genera "un montón de pícaros" y rechazar la pereza. "Sólo podemos solucionar esta crisis trabajando más", sostuvo.

"Los salarios han subido en 2009 y 2010, lo que producirá más paro", agregó, al entender que esas remuneraciones dependen de la productividad y que los españoles no cuentan con las empresas alemanas. "Son muchos siglos de aciertos y esfuerzos, de invertir en educación y ciencia", aseveró en referencia al país germano.

Por ello, proclamó su falta de credibilidad en el Estado del Bienestar y, por el contrario, su fe en el Estado y en el Ser, su defensa del esfuerzo, educación, inversión en ciencia y conocimiento. "Prefiero una sociedad organizada sobre la educación y el conocimiento que sobre el dulce hacer nada", insistió. "Hay que cambiar el Estado del Bienestar de arriba abajo", concluyó a este respecto.

"No dejaría al mercado puro, no en la educación y la sanidad, prefiero poner el acento en la beca y en dar el dinero al individuo para que pueda escoger colegio", defendió al tiempo que apostó por un sistema educativo y sanitario "para todos" organizado de otro modo. "No creo que un profesor o un médico tengan que ser funcionarios, le quitan el estímulo de vida", afirmó.

JUBILACIÓN A LOS 67

El costurero ourensano reprobó la falta de reformas que ha caracterizado los últimos años y que, recordó, sí impulsaron José María Aznar y Felipe González --a diferencia de José Luis Rodríguez Zapatero, como señaló--. "El colectivo social está afrontando el peor tsunami de la Historia sin medidas, que nos puede llevar a la quiebra, como a Grecia".

En respuesta a preguntas de los periodistas, consideró que elevar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años tiene "toda la lógica del mundo", al recordar que las personas viven una media de 80 años en España. "Además, se hará, protesten lo que protesten", auguró. "Se puede retrasar, van a venir unas relaciones laborales más flexibles, se quiera o no", reiteró, pese a advertir que la demora en introducir esas reformas quitará a los empresarios "armas para competir".

"LOS MEJORES SE ABURREN"

Domínguez lamentó que los líderes políticos, de los que aseguró que "quizás reflejan a la sociedad que los vota", tengan sueños "igualitarios e identitarios". "Hoy en las clases el ritmo se adapta al pelotón de los torpes, nos olvidamos de los superdotados", criticó, para defender su segregación en grupos de igual modo que ocurre en los países anglosajones.

"En España hay una obsesión, un delirio, por la igualdad. ¿Por qué hay que machacar a los superdotados y los más inteligentes?", se preguntó, en referencia a un colectivo que, a su juicio, representa entre un 5 y 10 por ciento de la sociedad. "Todas las familias tienen dinero para cenar fuera una o dos veces a la semana y no para educar a sus hijos", reprobó, convencido de que la sociedad española, "poco educada", es culpable de esta situación, que no sólo compete al Estado.

"Tenemos una sociedad poco educada, con menos ingenieros y sociedad científica de la que podemos tener. Aquí conocemos a futbolistas, cantantes y hasta escritores", aseveró, para lamentar la falta de científicos. "Lo que tenemos que cambiar es el acento que hemos puesto en la educación en los últimos 30 años", manifestó.

"FRAGILIDAD PERSONAL" DE DÍAZ FERRÁN

Preguntado por su opinión respecto a si el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, debería dimitir, Domínguez aseguró sentirse "solidario" ante la crisis que afecta a sus empresas, aunque admitió, tras recordar el préstamo concedido al responsable de la patronal por el Ministerio de Economía, que le preocupa que esa situación de "fragilidad personal" no le permita estar "en posición de negociar".

"¿Tendrá la consistencia necesaria de defender los intereses de los empresarios, que son los de la sociedad en general?", cuestionó, para insistir en la necesidad obvia de "sentarse" y emprender "una negociación dura". A este respecto y en referencia a Díaz Ferrán, insistió en que no vendería su condición de primogénito "por un plato de lentejas".

"Prefiero no tener acuerdo que tener un mal acuerdo o mediocre, es momento de flexibilizar de una vez. En este punto, se dirigió al presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla, quien recordó al diseñador de moda que no es sólo Díaz Ferrán quien toma las decisiones en la CEOE. "Ya tuvimos un mal acuerdo en julio y no quisimos firmarlo", apuntó el responsable de la patronal gallega.

También cuestionado sobre su opinión respecto al papel que desempeñan los sindicatos, el modisto ourensano aseguró no tener "nada en contra" de estas organizaciones, "pero tienen mucho pillín entre sus filas", observó, al tiempo que indicó que esto ocurre de igual modo entre empresarios, políticos y, en general, en el ser humano.

"Es una institución necesaria, fue más necesaria de lo que es. Hay de todo", resumió. "Creo en el poder diluido, en que haya contrapesos. Hay sindicalistas buenos y malos y conozco sindicalistas que irán al infierno antes que yo", aseguró.

SITUACIÓN DE SU EMPRESA

El empresario ourensano negó que su firma esté reduciendo plantilla y aseguró que, por el contrario, la están "aumentando". En esta línea justificó las pérdidas registradas ante la crisis, aunque señaló que su empresa no está "en liquidez negativa". "Me seguirán viendo aquí dentro de 20 años".

Asimismo, recordó que en la actualidad Adolfo Domínguez exporta el 25 por ciento de su producción, aunque aspiró a que, dentro de una década "como máximo", su firma sólo realice en España el 10 por ciento de sus ventas, por lo que entendió que este sector "está haciendo los deberes".

Preguntado por sus diferencias con Zara, se definió como un "costurero", mientras que entendió que la firma de Amancio Ortega es "un gran comerciante". "Quizá el mejor comerciante textil de la Historia y es obvio que estamos en el mismo sector", apuntó.