Al menos dos candidatos se disputarán la secretaría xeral de CIG, que advierte de que habrá confrontación con la Xunta

Actualizado: viernes, 12 junio 2009 17:02

La central sindical rechaza las políticas económicas del Gobierno y lo acusa de iniciar una "campaña neofranquista" contra el idioma

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Al menos dos candidatos se disputarán la secretaría xeral de la CIG en su V Congreso, al que los sindicalistas acuden con la advertencia de que la "confrontación" con la Xunta "está servida". Además del actual responsable de la central, Suso Seixo, anunció que se presentará el secretario de Organización de Ferrol, Francisco Cartelle, y se esperan un total de cuatro aspirantes, casi todos relacionados con miembros de la actual Executiva.

El secretario xeral de CIG presentó hoy el cónclave, que tendrá lugar en el Palacio de Congresos de Santiago de Compostela, los próximos 20 y 21 de junio. Precisó que el plazo para presentar las candidaturas estará abierto hasta 48 horas antes del inicio del congreso y que, por el momento, aunque hay rumores y Cartelle hizo pública su intención de liderar una alternativa, no hay ninguna registrada de forma oficial.

Cartelle defendió, al anunciar el pasado 2 de junio que se presentará, el rechazo al pacto social "en cualquiera de sus formas" y abogó por la "independencia sindical --sin control de ninguna organización política--, el pluralismo ideológico, la autoorganización y la lucha contra el pactismo" como "señales de identidad irrenunciables de la CIG".

Por su parte, Seixo criticó las políticas "centralistas" y "neoliberales" del Ejecutivo gallego y lo acusó de haber empezado una "campaña neofranquista" contra la lengua gallega, a la que expresó la "oposición total" de la CIG. Además, dijo, hay otras intenciones "anunciadas" de "intentos de privatizar la enseñanza y la sanidad y de recortar el gasto social", así como de "favorecer el despido".

"Afortunadamente, el PP no tiene mucho que hacer para regular las modalidades de contratación", afirmó y situó la perspectiva "neoliberal" del equipo del Gobierno gallego como "antítesis" de las tesis defendidas por la central sindical. En este sentido, manifestó su "preocupación" por que exista "de nuevo un gobierno de derechas en Galicia". "Nunca es bien recibido por nosotros, pero en estas circunstancias --de crisis--, menos", insistió.

AVANCES "SIN RENUNCIAR A LOS PRINCIPIOS"

Así, Seixo destacó que los lemas del V Congreso --'O sindicato que avanza canda ti. Sindicalismo nacionalista de clase' (El sindicato que avanza contigo. Sindicalismo nacionalista de clase)-- pretenden "resaltar los avances conseguidos" y que los mismos se alcanzaron "sin renunciar a los principios" de la organización, como la defensa de la "soberanía nacional" de Galicia y el "enfrentamiento y no sometimiento al poder económico".

El secretario xeral indicó que la CIG es una central sindical que "a pesar de todos los pesares está en proceso de crecimiento", que se concretó en el 40 por ciento más de afiliados en los últimos cuatro años. Según los datos de 31 de diciembre de 2007 --los últimos cerrados de los que se dispone-- la central había aumentado en un 22,4 por ciento su número de delegados, que asciende a 5.627 y la sitúan como la segunda fuerza sindical en Galicia.

En las ponencias que se celebren en el transcurso del cónclave se abordarán, por un lado, asuntos organizativos y, por otro, la acción sindical. Con respecto al primer ámbito, Seixo indicó que se apostará por "un refuerzo de las estructuras comarcales y federativas" y del servicio de asesoramiento jurídico, pues el suyo es el que "lleva más casos".

ACCIÓN SINDICAL

La acción sindical estará dominada por la respuesta a la crisis. "Somos muy críticos con la respuesta a la misma por parte del poder porque no se toman medidas de carácter estructural y es fundamental dar la batalla por el nuevo modelo", reclamó Seixo, que mencionó, entre sus propuestas, la de "nacionalizar sectores estratégicos", como el energético y la banca, y la reformar el sistema fiscal para que sea "más progresivo".

Además, insistió en la necesidad de incrementar las rentas salariales y dar estabilidad al empleo. Al hilo de ello, argumentó que en 2008, pese a la crisis, el peso de las rentas salariales en el Producto Interior Bruto (PIB) se redujo, mientras que el de las rentas de capital "se incrementó". "Esto es significativo de quién paga la crisis".