Unos 80 diputados conservadores se oponen al actual plan de May para el Brexit

Theresa May
REUTERS / POOL NEW - Archivo
Actualizado: lunes, 10 septiembre 2018 13:12

LONDRES, 10 Sep. (Reuters/EP) -

El Partido Conservador de la primera ministra británica, Theresa May, se enfrenta a una "división catastrófica" si esta persiste en su conocido como 'plan de Chequers' para el Brexit y 80 o más de sus parlamentarios están dispuestos a votar en contra de las propuestas, ha alertado este lunes Steve Baker, antiguo secretario de Estado para el Brexit.

La advertencia se produce un día después de que el exministro de Exteriores Boris Johnson denunciara que el plan de la primera ministra para el Brexit ha envuelto a la Constitución británica en un "chaleco explosivo", cuyo "detonador" está en manos de la Unión Europea.

Baker, que dimitió precisamente por las propuestas de May para el Brexit, ha señalado a Press Association que no defiende un cambio de líder pero ha advertido de que May se enfrenta a un problema enorme en la conferencia del partido que se celebrará entre el 30 de septiembre y el 3 de octubre.

"Si salimos de la conferencia con ella esperando sacar adelante Chequers con el respaldo de los votos laboristas, creo que los negociadores de la UE probablemente entenderán que si se hace eso, el partido 'tory' sufrirá una división catastrófica que hasta ahora hemos conseguido evitar", ha prevenido Baker.

En lugar de las propuestas de Chequers, que reciben este nombre porque fueron respaldadas por el Gobierno en la reunión mantenida en la residencia de May que lleva este nombre, Baker ha considerado que la primera ministra debería buscar un acuerdo de libre comercio bajo los términos ya puestos sobre la mesa por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, el pasado mes de marzo.

Reino Unido saldrá de la Unión Europea el próximo 29 de marzo, si bien aún no hay un acuerdo de salida cerrado. Tanto Londres como Bruselas han asegurado que quieren que el acuerdo de divorcio se cierre en el Consejo Europeo del 18 de octubre o, como muy tarde, para finales de este año.

Cualquier acuerdo debe ser aprobado por el Parlamento británico, que hará su pausa navideña entre el 20 de diciembre y el 7s de enero. Si los diputados británicos rechazan un acuerdo a finales de diciembre o principios de enero, Reino Unido se enfrentaría a la perspectiva de abandonar la UE sin un acuerdo.

El Gobierno, al menos en público, sigue mostrándose optimista y, por boca de un portavoz de May, ha insistido en que el de Chequers es "el único plan sobre la mesa que plasmará la voluntad del pueblo británico al tiempo que se evita la 'frontera dura' en Irlanda del Norte". "La primera ministra trabaja para asegurar un acuerdo y espera que todos los diputados puedan apoyarlo", ha señalado.

OTRAS OPCIONES

El portavoz de May ha avanzado que los principales ministros se verán el jueves para analizar las opciones en caso de que el plazo concluya sin un acuerdo entre las partes, una posibilidad tan temida como plausible, en vista del persistente distanciamiento entre Londres y Bruselas.

El Gobierno, entretanto, evita aclarar si ha solicitado asesoría legal de cara a un segundo referéndum en el que los británicos se pronunciarían sobre el acuerdo final. La oficina para el Brexit ha asegurado a la agencia Reuters que, en aras del interés general y para no perjudicar la posición negociadora, prefiere no confirmar o desmentir esta hipótesis.

May ha descartado en reiteradas ocasiones esta segunda consulta, pero la presión en este sentido ha aumentado incluso desde su propio partido. El Congreso de Sindicatos de Comercio, que agrupa a 48 organizaciones, también avisó el domingo de que pediría un nuevo referéndum si considera que el acuerdo no defiende los intereses de los trabajadores.

Un sondeo de YouGov publicado a principios de agosto recogía que un 45 por ciento de los británicos era partidario de celebrar un segundo referéndum, fuese cual fuese el resultado de las negociaciones. Un 34 por ciento se oponía a esta posibilidad.

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