MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha instado a "acelerar" el traslado a la Grecia continental de los solicitantes de asilo que aún continúan en las islas del Egeo, unos 15.000 según las cifras de la organización internacional.
"A pesar de los recientes esfuerzos de mejora las condiciones de muchos de los lugares de las islas siguen siendo muy malas", ha lamentado el portavoz de ACNUR, Adrian Edwards, durante un encuentro con la prensa en Ginebra.
Las necesidades, de hecho, aumentan a medida que avanzan los días y bajan las temperaturas, algo que "preocupa" a ACNUR. En Samos, unas 700 personas --entre ellas niños e inmigrantes en situación "vulnerable"-- malviven en tiendas sin calefacción en el centro de recepción.
Edwards ha advertido de que no basta con la labor que desarrollan organismos como ACNUR, que colabora en la instalación de estufas y estructuras de aislamiento. También reparte mantas térmicas y sacos de dormir para evitar que el frío agrave más aún la situación de estas personas.
Las evacuaciones de las islas sólo se realizan una vez se haya completado el proceso de registro o en casos donde las autoridades entiendan que existe una "particular vulnerabilidad", según un comunicado de ACNUR.
"La lentitud en el registro o en la identificación de personas vulnerables y, previamente, la falta de espacios adecuados en el continente, han retrasado los traslados", lo que a la larga ha terminado causando una "grave saturación" de las instalaciones habilitadas en las islas para "muchas menos personas" y "riesgos" en materia de protección, ha asegurado Edwards.
LLAMAMIENTO A LA UE
ACNUR también ha aprovechado para recordar a los países de la UE que existe una "necesidad urgente" de "ayudar a resolver" la situación en Grecia, por ejemplo mediante la reubicación de los solicitantes de asilo en otros Estados miembro.
Hasta el 4 de enero, sólo 7.760 refugiados habían salido de Grecia rumbo a otros países de la UE, un 12 por ciento de los más de 66.000 que los gobiernos se comprometieron a repartir a finales de 2015. El dato, ha lamentado Edwards, es "inaceptablemente bajo".
