MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, con el apoyo de Rusia, han lanzado una serie de ataques contra la ciudad de Alepo que han supuesto "una vulneración flagrante" del Derecho Internacional, según ha denunciado Amnistía Internacional (AI), que ha publicado una serie de imágenes vía satélite que ilustran la destrucción en la ciudad.
"La magnitud de lo que está sucediendo y la destrucción causada en el este de la ciudad a lo largo del último mes es espeluznante. Las fuerzas gubernamentales sirias, con el apoyo de Rusia, han lanzado ataques implacables que han supuesto la vulneración flagrante del Derecho Internacional", ha aseverado la directora adjunta de Investigación en la Oficina Regional de Amnistía Internacional en Beirut, Lynn Maalouf.
La organización ha denunciado que las fuerzas afines al régimen del presidente Bashar al Assad han atacado núcleos residenciales, centros médicos, escuelas, mercados y mezquitas en el marco de una estrategia para expulsar a los habitantes de las ciudades y hacerse con el control de las urbes.
Las imágenes muestran que, en tan sólo una semana, 90 lugares se han visto gravemente afectados en una zona de aproximadamente 60 kilómetros cuadrados. En total, más de 110 lugares resultaron dañados durante las últimas semanas de septiembre, según ha mostrado Amnistía Internacional, que ha denunciado que existen indicios de que se ha utilizado munición de racimo de fabricación rusa para llevar a cabo varios ataques en la zona.
Muchos de los civiles que aún residen en Alepo viven con el miedo constante a los ataques. "Cada vez que veo a una mujer o un niño heridos, pienso que podríamos ser mi hijo y yo. No hay ningún lugar seguro en la ciudad de Alepo, todos somos objetivo", ha señalado Soha, una activista local que no se separa de su bebé, de siete meses, por miedo a perderlo.
"He vivido toda mi vida en la ciudad de Alepo. Hace seis días que perdí a mi hija. Cayó una bomba delante del edificio donde estaba jugando. No recuerdo qué fue lo último que me dijo. La perdí así, por nada. Ojalá hubiera muerto con ella", ha aseverado Siham, cuya hija de cuatro años murió durante el último bombardeo.
CRÍTICA A LA TREGUA ESTABLECIDA
"La pausa de once horas establecida por Rusia no implica el acceso sin obstáculos de la ayuda humanitaria a las zonas más afectadas. Tampoco supone el cese de los ataques ilegítimos", ha manifestado Maalouf.
"Los Estados miembros deben aprovechar la reunión de hoy para exigir que se levante el asedio, que se ponga fin a los ataques ilegítimos y que se tomen medidas concretas para llevar ante la justicia a los responsables de los crímenes de guerra", ha insistido.
Amnistía Internacional, que ha insistido en la importancia de permitir el acceso de la ayuda humanitaria a las zonas más afectadas por la violencia, ha instado a la Asamblea General de la ONU a intervenir lo antes posible para poner fin a los ataques contra la población civil en Alepo ante el inmovilismo del Consejo de Seguridad.
"Hay que poner fin a la falta de voluntad política y detener la constante carnicería que se está produciendo en Alepo. La Asamblea General de la ONU debe demostrar que puede actuar en aquel ámbito en el que el Consejo de Seguridad ha fracasado tan estrepitosamente. La credibilidad de la ONU está en juego", ha señalado.
La inmovilidad del Consejo de Seguridad de la ONU, que ha fracasado a la hora de acabar con la violencia en la ciudad siria, ha provocado que el número de civiles muertos en Alepo continúe ascendiendo, según la organización.
Rusia, con el apoyo de China, ha utilizado en reiteradas ocasiones su derecho a veto para bloquear cualquier sanción o acción contra el Gobierno sirio por haber incurrido en graves violaciones de los Derechos Humanos, así como en crímenes de guerra.
El borrador de la resolución de la ONU, que fue presentado por las autoridades francesas y solicitaba que se produjera el fin de los ataques a civiles en Alepo, fue rechazado tras la votación debido al veto ruso.
Según la organización, la imposición de sanciones específicas contra el Gobierno de Siria y el embargo completo de las armas suponen dos medidas fundamentales para poner fin a la vulneración de los Derechos Humanos en el país.
