MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Al menos siete policías que acompañaban a trabajadores de la campaña de vacunación contra la polio han sido asesinados este miércoles a tiros por hombres armados no identificados en dos ataques registrados en el barrio de Orangi Town, en Karachi, según informan los medios locales.
Un oficial de la Policía ha indicado al diario 'Dawn' que ocho hombres armados en cuatro motos han llevado a cabo los dos ataques. "Los asaltantes primero abrieron fuego contra tres policías en las calles de Orangi Town, matándoles a todos", ha indicado.
"Posteriormente, mataron a cuatro policías, que estaban sentados en un furgón policial" a unas calles de distancia, ha añadido, aclarando que "el primer incidente se produjo cuando la Policía estaba escoltando al equipo contra la polio".
El oficial ha explicado que los asaltantes "llegaron y preguntaron a un trabajador de la campaña contra la polio por su nombre", por lo que uno de los agentes intervino, lo que provocó la reacción de los asaltantes. Según esta fuente, los policías se vieron superados en número.
Según la cadena de televisión Geo, los agentes fueron trasladados heridos al hospital, donde se declaró su muerte. Todos ellos llevaban chalecos antibalas, lo que no ha evitado su muerte ya que han recibido numerosos disparos en la cabeza y el pecho, según fuentes médicas.
Como consecuencia de los dos ataques la campaña de vacunación se ha suspendido inmediatamente en esta parte de la ciudad y se ha enviado refuerzos, que han acordonado la zona.
El ministro de Interior de la provincia de Sidh, Anwar Siyal, ha confirmado los hechos y ha lamentado que "estos agentes han dado sus vidas para salvar a los trabajadores contra la polio".
Esta no es la primera vez que en Pakistán se registran ataques contra el personal de la vacunación contra la polio, una enfermedad que solo es endémica en la actualidad en este país y en el vecino Afganistán.
Según un recuento hecho por Reuters, al menos 89 personas, incluidos personal de la campaña y policías, han sido asesinados desde julio de 2012, en ataques reivindicados en muchos de los casos por los talibán paquistaníes.
