SIDNEY, 25 Sep. (Reuters/EP) -
Australia volverá a introducir un controvertido sistema de visados temporales para hacer frente al gran número de demandantes de asilo, según ha anunciado este jueves su ministro de Inmigración, Scott Morrison, pese a las críticas de que el proceso deja a los refugiados en el limbo.
El primer ministro conservador Tony Abbott consiguió su reelección hace un año tras una campaña basada en políticas duras de inmigración, que han sido criticadas a nivel internacional pero que los sondeos muestran que siguen siendo populares entre los votantes.
Australia usa centros de detención en Papua Nueva Guinea y en la pequeña isla del Pacífico de Nauru para procesar a los futuros refugiados que llegan en barco, pero unos 30.000 que llegaron antes de la política fuera creada están a la espera de que su solicitud se procese en centros de detención australianos.
Morrison ha dicho que los Visados de Protección Temporal (TPV), que fueron introducidos con el antiguo primer ministro John Howard y abolidos en 2008, permitirán gestionar a esas personas sin incentivar a los traficantes de personas.
"Los TPV darán a los refugiados estabilidad y una oportunidad para seguir con sus vidas, mientras que al mismo tiempo garantizan que los traficantes de personas no tienen un 'producto de visado de protección permanente' que vender a aquellos que están pensando en viajar ilegalmente a Australia", ha explicado.
El opositor Partido Laborista ha dicho que se opone a los visados de protección temporal ya que deja a los solicitantes de asilo en un limbo sin un camino hacia la ciudadanía, pero ha aclarado que estudiará el proyecto de ley.
Unos 16.000 solicitantes de asilo llegaron a Australia en 220 barcos en los siete primeros meses de 2013, pero el Gobierno afirma que ha habido solo una llegada "ilegal" desde diciembre. Cientos de solicitantes de asilo se han ahogado en los arriesgados viajes, en su mayoría desde Indonesia, debido al naufragio de las embarcaciones precarias.
En virtud de la legislación, ha explicado Palmer, los refugiados tendrán permiso para estar en Australia durante un periodo inicial de cinco años, durante los cuales se les permitirá trabajar, siempre y cuando vayan a una zona remota necesitada de trabajadores.
