Bahréin niega cualquier mediación de Kuwait para resolver la crisis

Actualizado: lunes, 28 marzo 2011 12:45


DUBAI, 28 Mar. (Reuters/EP) -

El ministro de Asuntos Exteriores bahreiní, Jaled bin Ahmed bin Mohammed al Jalifa, ha dicho que es "completamente falso" que Kuwait medie en la crisis política en Bahréin para intentar resolverla.

Wefaq, principal grupo chií de la oposición en Bahréin, dijo el domingo que aceptaría una oferta del emir de Kuwait, Sabá al Ahmad al Sabá, para mediar entre la familia gobernante suní y los grupos opositores chiíes.

El ministro de exteriores aseguró en su página de Twitter de que no había planes de diálogo auspiciados por las autoridades de Kuwait. "Cualquier información sobre la mediación de Kuwait en Bahréin es completamente falsa, hubo anteriores esfuerzos que no fueron contestados, pero esto se acabó con el estado de Seguridad Nacional" (estado de emergencia), comentó.

El Gobierno impuso a principios de mes el estado de emergencia en un intento por acabar con las revueltas, inspiradas por las protestas de Oriente Próximo y el norte de África.

El Consejo de Cooperación del Golfo, un bloque regional compuesto por Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, aceptó la mediación el domingo. "Esperamos que esta iniciativa sea por el interés de la seguridad y la estabilidad", declaró el secretario general de la organización, Abdulrahman al Attiyá.

El periódico kuwaití 'Al Seyassá' informó el domingo de que una delegación de Wefaq iba a reunirse con políticos kuwaitíes, incluyendo al presidente del Parlamento, Jassem al Jarafi, citando fuentes anónimas. El miembro de Wefaq Jasim Husaid aseguró que Alí al Matrook, un empresario chií de Kuwait, es uno de los mediadores.

Kuwait, de mayoría chií, envío navíos militares a Bahréin por un pacto de seguridad de los países del golfo Pérsico con el objetivo de patrullar la costa del norte de la isla.

Más del 60 por ciento de los bahreiníes son chiíes que piden una monarquía constitucional, aunque algunos grupos piden el derrocamiento de la familia real, lo que preocupa a los suníes, que temen que las revueltas puedan beneficiar a Irán.

Siete civiles y cuatro agentes de Policía murieron durante la violenta represión de principios de marzo por parte de las fuerzas de Bahréin, a las que se le han sumado efectivos de Arabia Saudí.