Bruselas certifica que Grecia logró superávit primario en 2013 y abre la puerta a alivio de deuda

BRUSELAS, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha certificado este miércoles que Grecia logró en 2013 un superávit primario -excluyendo el pago de intereses de la deuda y gastos extraordinarios como las ayudas a la banca- de 1.500 millones de euros, equivalente al 0,8% del PIB, lo que abre la puerta a que el Eurogrupo empiece a debatir nuevas medidas para aliviar la deuda helena, que el año pasado alcanzó el 175,1% del PIB.

Según ha confirmado Eurostat, el año pasado el déficit de Grecia se situó en el 12,7% del PIB. De esta cifra, la troika -formada por la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- ha acordado restar 4 puntos porcentuales que corresponden a los intereses y 9,5 puntos de otros gastos extraordinarios, como las ayudas a la banca, lo que da como resultado el superávit primario del 0,8%.

La cifra mejora el objetivo marcado para Atenas el año pasado, que era de equilibrio presupuestario, y "refleja el extraordinario progreso que ha hecho Grecia reparando sus finanzas públicas desde 2010", según ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O'Connor.

Para la Comisión, el nivel de deuda de Grecia es "sostenible" si las autoridades helenas siguen aplicando los ajustes pactados con la UE. En todo caso, el portavoz ha confirmado que las discusiones sobre nuevas medidas para aligerar la carga de la deuda helena comenzarán probablemente después del verano.

"Esta discusión tendrá lugar durante la segunda mitad de este año", ha dicho O'Connor. "Podría empezar en verano y continuar durante el otoño", ha agregado, sin dar más precisiones.

El Eurogrupo ya ha comprometido hasta ahora un total de 240.000 millones de euros para Grecia en dos rescates, de manera que la mayor parte de la deuda pública griega está en manos del resto de Estados miembros. Entre las medidas que sopesan los países de la eurozona para aliviar esta carga se encuentran rebajar todavía más los intereses y extender los plazos de vencimiento. La mayoría de Gobiernos descarta aplicar una nueva quita similar a la que se impuso al sector privado en 2012.