El cambio climático golpea doblemente a los más vulnerables

Mujer y niño recogiendo agua
PABLO TOSCO/OXFAM INTERMÓN
 
Actualizado: lunes, 7 noviembre 2016 9:19

Oxfam denuncia que estas personas no tienen capacidad de migrar y están extremadamente expuestos

MADRID, 7 Nov. (Por Paula San Pedro, responsable de Incidencia Política de Oxfam Intermón) -

Si bien el tema del cambio climático ha sido objetivo de un intenso debate dentro de la comunidad científica y ahora también en la política, aún no se ha prestado la atención necesaria a las implicaciones humanitarias que va a desencadenar este fenómeno. Una de las más severas, y de la que se desconoce la magnitud de su alcance, es el desplazamiento de población.

Según el Observatorio de Desplazamiento Interno 2015, desde 2008 hasta 2014, 22,5 millones de personas en promedio han sido desplazadas de sus hogares como consecuencia del clima. Una abrumante cifra de 62.000 personas por día dejando atrás sus hogares.

En este cálculo se contabilizan a los que tuvieron que escapar de la brutalidad del tifón Haiyan en Filipinas en 2013, las sucesivas inundaciones en 2014 en China. Incluirá también a los recién desplazados por Matthew en Haití. Pero además de estas alarmantes cifras hay un número incalculable de personas en todo el mundo que se ven forzadas a salir de sus hogares, entre otras razones por el cambio climático y las consecuencias que acarrea.

LA MIGRACIÓN, FENÓMENO MULTICAUSAL

Y este es claramente uno de los grandes escollos para entender la dimensión de esta problemática. Nadie apunta directamente al cambio climático cuando toma la decisión de salir de su tierra y esto es porque la migración es un fenómeno multicausal.

Existen varias razones por las que las personas deciden emigrar, aunque los factores económicos juegan un papel primordial. Así pues, la oportunidad de empleo, los precios de producción y de consumo o los ingresos son vectores clave de la migración pero pueden estar condicionados por los efectos del cambio climático.

Por ejemplo, cuando una mayor exposición a las catástrofes provoca la erosión del suelo que a su vez reduce la productividad y por ende los ingresos, puede presionar a las personas afectadas a tomar la decisión de migrar. Esta medida se considera una forma de respuesta que toman las familias para diversificar las fuentes de ingreso y desarrollar su capacidad de resiliencia.

Por el contrario, el cambio climático lejos de ser un factor más en la migración puede también impedirla. Sería el caso de aquellas personas que desearían migrar buscando nuevas oportunidades pero que por la reducción de sus ingresos debido, entre otras razones, al cambio climático, no cuentan con suficiente apoyo financiero para hacerlo.

LOS MÁS VULNERABLES, ATRAPADOS

Esto tiene graves implicaciones para la población más pobre que es incapaz de costearse su salida pero que a su vez es la más vulnerable al cambio climático. Y existe un alto riesgo de que esta población quede atrapada en lugares donde es especialmente vulnerable al cambio climático: no puedan escapar y si lo hacen lo harán de manera arriesgada.

Es el ejemplo de aquellas personas que viven en pequeños estados insulares o en la zona costera, con escasas opciones de un medio de vida sostenible, en gran medida por los azotes del clima, pero sin recursos suficientes para salir de ahí.

En un contexto actual, donde la política exterior de los países occidentales está centrada en cerrar fronteras y frenar la migración, la evidencia vuelve a demostrar el grave error que se está cometiendo con esta mirada cortoplacista.

La migración es una solución eficiente en la diversificación de ingresos de las familias, especialmente si parte de los ingresos están afectados por el efecto del cambio climático. Si no existen mecanismos que faciliten la migración se impedirá que se generen otras formas de ingresos, como las remesas, lo que finalmente provocará que la gente se tenga que desplazar de forma peligrosa y no planificada.

Además, poner obstáculos a la migración puede provocar que la gente quede atrapada en lugares expuestos al cambio climático, lo que les haga más vulnerables generando situaciones con un elevado riesgo humanitario.

AUMENTO DE DESPLAZAMIENTOS

Aunque esta agenda aún requiere de más análisis para tener un mayor nivel de conocimiento, hay una serie de evidencias difícilmente rebatibles que la esfera política debe asumir.

El cambio climático va a producir un mayor número de desplazamientos; ante el aumento de la desigualdad global habrá grandes bolsas de población expuestas a la virulencia climática que los dejará en una situación de extrema vulnerabilidad; la migración ha sido y será una respuesta natural que permitirá a las familias ser más resilientes frente a futuros fenómenos climatológicos.

Así pues, la comunidad internacional no tiene más remedio que buscar medidas para gestionar de manera segura y planificada la migración. Esta debe ser parte de la agenda de cambio climático -- incluida la COP22 que empieza hoy-- como en la de migración y desplazamiento que ocupa tanto espacio político últimamente.