Castro admite que los salarios actuales son insuficientes pero condiciona su subida al aumento de la riqueza

El presidente cubano, Raúl Castro
CUBADEBATE

LLama a trabajadores y sindicatos a adaptarse a las formas privadas y mixtas de gestión económica

MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Cuba, Raúl Castro, ha admitido que los actuales salarios "no satisfacen las necesidades del trabajador y de su familia", a pesar de lo cual ha subrayado que el Gobierno solo los subirá cuando aumente la riqueza de la isla caribeña.

"Coincido plenamente con ustedes en que el actual sistema salarial no se corresponde con el principio de distribución socialista de 'cada cual según su capacidad y a cada cual según su trabajo'", ha dicho en el marco del XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba.

Castro ha admitido que "el salario no satisface todas las necesidades del trabajador y su familia, lo que genera apatía, influye negativamente en la disciplina e incentiva el éxodo de personal calificado a actividades mejor remuneradas".

"Asimismo, desestimula la promoción de los más capaces y abnegados hacia cargos superiores, a consecuencia del dañino fenómeno de la pirámide invertida, que se traduce en que, generalmente, a mayor responsabilidad menor ingreso personal", ha apuntado.

A ello ha añadido que "la política salarial ha adolecido de un enfoque integral hacia el estímulo, lo que condujo a la aprobación de disímiles sistemas de bonificación extrasalarial en sectores que no en todos los casos están vinculados con el resultado y su productividad".

Sin embargo, ha alertado de que, "al constatar esta cruda realidad, en cuya solución integral el Gobierno no ha dejado de trabajar intensamente, no se puede sembrar en la población falsas expectativas a corto plazo".

"Sería irresponsable y contraproducente disponer un aumento generalizado de los salarios en el sector estatal, ya que causaría una espiral inflacionaria, de no estar respaldado por un incremento suficiente de la oferta de bienes y servicios", ha explicado.

Castro ha aseverado que, "si el salario medio crece más rápido que la producción de bienes y servicios, los efectos para la economía y el pueblo serían fatales, porque equivaldría a comernos el futuro, aumentar la deuda externa y, en definitiva, engendrar inestabilidad".

"Tengamos presente el principio esencial de que, para distribuir riqueza, primero hay que crearla y de que, para hacerlo, tenemos que elevar sostenidamente la eficiencia y la productividad", ha apuntado, en declaraciones recogidas por el diario oficial 'Cubadebate'.

El jefe de Estado ha informado de que "este tema deja aparte los servicios médicos, a los que se les aumentará el salario próximamente, por cuanto el ingreso fundamental del país en estos momentos obedece al trabajo de miles de médicos prestando servicios en el exterior".

Si bien, ha aclarado que "en la Cuba revolucionaria nadie quedará desamparado y no habrá espacio para las denominadas terapias de choque contra el pueblo". "Ninguno de los cambios que realizaremos podrá jamás atentar contra las conquistas sociales", ha insistido.

SECTORES PÚBLICO Y PRIVADO

El presidente cubano también ha aludido "al crecimiento de las formas de gestión no estatal en la economía, cuyos trabajadores reciben ingresos significativamente superiores a los del sector estatal, ya sea presupuestado o empresarial".

"Esta realidad no puede conducirnos a generar estigmas contra los trabajadores por cuenta propia y cooperativistas, quienes en su mayoría se han afiliado al movimiento sindical, se atienen a lo establecido y cumplen con sus obligaciones tributarias", ha estimado.

"Ahora bien, no ignoramos que este factor objetivo añade presión a las aspiraciones de los trabajadores estatales, contenidas durante años, de ver incrementados sus ingresos lo antes posible", ha reconocido.

A este respecto, ha ratificado que "el sistema económico que prevalecerá en la Cuba socialista continuará basándose en la propiedad de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción y en que la empresa estatal es y será la forma principal en la economía".

"Por tanto, el proceso de actualización del modelo económico y social va dirigido a crear las condiciones que permitan el incremento sostenido y sustentable del ingreso de los trabajadores estatales y a la vez preservar las conquistas sociales", ha reiterado.

CAMBIOS SINDICALES

Castro ha considerado que, "en estas circunstancias, crece el papel del movimiento sindical cubano", encargado, por una parte, de "movilizar a los trabajadores en interés de la formación de valores patrióticos" y, por otra, "de defender sus derechos".

Para alcanzar estos objetivos, el sindicalismo cubano "debe despojarse de la mentalidad surgida a lo largo de años de paternalismo, igualitarismo y gratuidades excesivas. "Sabemos que hay magníficos compañeros que todavía sienten nostalgia, pero es preciso superar viejos hábitos", ha instado.

El líder cubano ha explicado que los sindicados "deben tener en cuenta que su labor se complica en condiciones de un creciente sector no estatal en la economía, donde no son aplicables los métodos y el estilo tradicionalmente utilizados en el sector estatal, que deben perfeccionarse".

"En este sentido, debemos tener en cuenta la imperiosa necesidad de fomentar y atraer la inversión extranjera en interés de dinamizar el desarrollo económico y social del país, propósito en el que avanzamos con la creación de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel", ha señalado.

Así, ha adelantado que "la labor sindical en las empresas mixtas o de capital extranjero lógicamente se diferenciará, no en su esencia, pero sí en la forma de la que se ha practicado hasta hoy y para ello hay que prepararse desde ahora".