PEKÍN, 25 Nov. (Reuters/EP) -
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Qin Gang, ha declarado este lunes que el hecho de que un grupo islamista haya reivindicado el atentado del pasado 28 de octubre en la plaza de Tiananmen de Pekín es una prueba para callar a los escépticos que creen que no hay amenaza terrorista dentro de las fronteras de China.
Un grupo islamista autodenominado Partido Islámico del Turkestán (PIT) publicó este domingo una grabación de audio en idioma uigur del líder del grupo, identificado como Abdulá Mansur, en el que ha reivindicado el atentado en el que murieron dos personas y los tres ocupantes de un vehículo todoterreno con el que los "muyahidines" embistieron contra una cola de turistas.
Las autoridades chinas habían responsabilizado del atentado al Movimiento Islámico del Turkestán Oriental (MITO), un grupo separatista uigur activo en la provincia de Xinjiang, y hasta cinco personas han sido detenidas por su implicación en esta "guerra santa".
Qin, que sostiene que tanto el MITO como el PIT son el mismo grupo, ha asegurado que este atentado "deja a la vista la esencia terrorista de la organización y hace que esos que sospechaban de la naturaleza del atentado puedan ver claramente la verdad".
Desde el incidente de Tiananmen, China ha reforzado la seguridad tanto en Pekín como en Xinjiang, la región del oeste de China que sirve de hogar al grupo étnico turcoparlante uigur, conocida como el Turkestán oriental.
Uigures exiliados, grupos de Derechos Humanos y algunos analistas han manifestado sus dudas acerca de las declaraciones oficiales sobre lo que China ha calificado de ataques terroristas.
Qin ha explicado que no debe haber "doble rasero en la lucha contra el terrorismo". "Esperamos que muchos países, a partir de ahora, puedan aumentar la coordinación en la lucha antiterrorista y la cooperación para salvaguardar la estabilidad y la paz regional y mundial", ha concluido.
