BERLÍN, 1 Mar. (Reuters/EP) -
El principal aliado del Gobierno alemán, la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), ha criticado la decisión de la Comisión Europea de otorgarle al Gobierno francés dos años más para rebajar su déficit.
La líder de la CSU, Gerda Hasselfeldt, ha escrito una carta al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la que asegura que esta decisión deja un "mal sabor de boca".
"Ahora mismo, en un momento en el que nos estamos enfrentando a grandes desafíos en nuestra responsabilidad para con la Unión Europea y la zona euro, y justo cuando estamos convenciéndonos del principio a cambio de solidez, es extremadamente importante no hacer ninguna excepción", ha asegurado Hasselfeldt en la carta enviada a Juncker.
La líder bávara ha recordado que el Eurogrupo acaba de ser muy claro y contundente con el Gobierno griego para que se ajuste a las medidas económicas necesarias. Aunque no ha querido comparar Francia y Grecia, Hasselfeldt ha asegurado que una "acción rigurosa" es la única manera de asegurarse de que la UE se mantenga como algo creíble.
"No deberíamos suscitar la peligrosa impresión de que queremos aplicar un criterio doble", ha pedido Hasselfeldt, que considera que se ha sido mucho más blando con París de lo que se ha sido con Atenas. Según Hasselfeldt, se deben aplicar las mismas reglas a todos los estados miembros, sea cual sea su tamaño.
El pasado miércoles, la Comisión Europea anunció que se le otorgaría a Francia un nuevo plazo que acabaría en 2017 para conseguir que su déficit estuviera por debajo del tres por ciento del PIB, el límite que acordaron los distintos estados miembros.
