SEÚL, 30 May. (EUROPA PRESS) -
Corea del Sur ha solicitado a las agencias humanitarias de Naciones Unidas que le ayuden a garantizar la seguridad de los nueve desertores que han sido repatriados a Corea del Norte, según ha informado una fuente del Ministerio de Exteriores a la agencia de noticias Yonhap.
"El Gobierno ha pedido a las agencias de Derechos Humanos y refugiados de Naciones Unidas que cooperen con (los casos de) repatriación de desertores norcoreanos", ha revelado, bajo condición de anonimato.
La fuente surcoreana había adelantado horas antes que el Gobierno de Park Geun Hye planeaba "elevar los casos de deportación de desertores a Corea del Norte a las organizaciones internacionales", así como revisar "los mecanismos de cooperación" para evitar que esto vuelva a suceder.
China repatrió el pasado martes, a través de un vuelo de Air Koryo, a los nueve desertores --siete hombres y dos mujeres de entre 15 y 23 años-- que a principios de mayo entraron en Laos a través del gigante asiático.
El pasado 10 de mayo, las autoridades de Vientiane detuvieron a los nueve desertores y el pasado lunes se los entregaron a China, a pesar de que las autoridades surcoreanas habían pedido a su vecino que los enviara a Seúl, en lugar de a Pekín.
El ministero de Exteriores de Corea del Sur, Yun Byung Se, ha enviado un representante especial a Laos para expresar el "fuerte rechazo" del Gobierno a la decisión de Vientiane de enviar a los nueve desertores a Pekín.
Laos, en respuesta, ha argumentado que los envió a la capital china para combatir su imagen internacional de país permisivo con la inmigración ilegal y el tráfico de personas.
Decenas de miles de norcoreanos emprenden peligrosas travesías por la región con el fin de llegar a Corea del Sur. Estas rutas suelen pasar por China, donde son detenidos y deportados a Corea del Norte, Laos y Tailandia.
La organización humanitarias advierten de que, de ser repatriados, los desertores norcoreanos se enfrentan a duras represalias en el régimen comunista, y que incluso pueden llegar a ser condenados a la pena de muerte.
