BEIRUT, 27 Feb. (Reuters/EP) -
El Gobierno sirio ha expulsado a tres cooperantes de Naciones Unidas, lo que podría dificultar todavía más la ayuda humanitaria que necesita el país tras casi 4 años de conflicto armado, según ha informado este viernes la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA por sus siglas en inglés).
"Estamos extremadamente preocupados de que dos trabajadores de la OCHA, que estaban haciendo un trabajo esencial con partidos de la oposición para asegurar el acceso a envíos de la urgentemente necesitada ayuda humanitaria, hayan sido invitados a abandonar el país sin aportar ninguna razón", ha explicado el portavoz de la OCHA, Jens Laerke.
"Esto podría tener un gran impacto sobre las vitales operaciones humanitarias en Siria, especialmente si hablamos de nuestra capacidad para llevar a cabo negociaciones para que la ayuda humanitaria llegue a salvo", ha explicado Laerke.
Un cooperante de otra organización, que ha preferido permanecer en el anonimato, ha asegurado que un miembro de alto nivel de UNICEF ha sido declarado "persona non grata" por Damasco. "No creo que el Gobierno dé una razón", ha confesado la fuente. "Simplemente dicen: 'Tienes una semana para irte'", ha asegurado.
La ONU calcula que hay al menos 212.000 personas que se encuentran asediadas en alguna localidad siria. Según la ONU, la mayoría de estas personas sufren esta condición por culpa del Gobierno, aunque los rebeldes también están participando en el asedio a diversas ciudades.
Unas 200.000 personas han perdido la vida en la guerra civil siria, que cumplirá cuatro años el mes que viene. Este conflicto armado no se bate solo entre el Gobierno del presidente, Bashar al Assad, y los rebeldes. La complejidad de la lucha incluye a otros tres bandos armados: la organización terrorista Frente al Nusra, el autoproclamado Estado Islámico y las milicias kurdas de autodefensa.
