WASHINGTON, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Tres agentes más del Servicio Secreto de Estados Unidos han dimitido este viernes a raíz del escándalo que les implica en la contratación de servicios de prostitución durante la VI Cumbre de las Américas celebrada el pasado fin de semana en la localidad colombiana de Cartagena de Indias, según ha confirmado el Servicio Secreto. Además, las autoridades han interpuesto cargos a un agente más de la unidad, sumando doce personas imputadas, de las cuales seis han dimitido.
Tres "empleados más han optado por dimitir" y un duodécimo agente ha sido implicado, ha sentenciado el subdirector de la agencia, Paul Morrissey, que también ha informado de la retirada de los cargos de "falta grave por comportamiento inadecuado", por lo que solo hará frente a "los debidos cargos de índole administrativa".
"En este punto, cinco empleados siguen sin licencia y sus competencias de seguridad permanecen bajo suspensión, pendientes del resultado de esta investigación", apunta el Servicio Secreto en un comunicado. En este sentido, subraya que "el desarrollo de una investigación completa, certera y justa continúa".
Este anuncio se produce después de que el Servicio Secreto constatara la dimisión de un agente y la jubilación de otro por verse envuelto en el escándalo de las prostitutas. De acuerdo con los medios estadounidenses, el presidente Barack Obama se ha reunido a primera hora de esta mañana con el director del Servicio Secreto, Mark Sullivan, a quien ha alabado por la rapidez de su respuesta y su franqueza, por lo que, momentáneamente, se descarta su destitución. Sin embargo, fuentes de la Casa Blanca han declarado a la cadena norteamericana NBC que la coyuntura actual "puede pegar un giro inesperado".
El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney ha apelado por clarificar la actual investigación para, acto seguido, "ampliar el campo de miras". "El presidente tiene una alta consideración hacia esta agencia", ha añadido Carney, "El Servicio Secreto ha comenzado (la investigación) de forma bastante clara y el presidente estima que su seguridad y la seguridad general del viaje nunca se vio comprometida".
Los datos sobre el nuevo imputado en este escándalo se desconocen, si bien, entre los anteriores, se encuentran seis miembros de las Fuerzas Especiales del Ejército, dos agentes de la unidad de explosivos del Ejército naval, dos marines adiestradores de perros y un piloto.
El comportamiento de los agentes ha desatado una oleada de críticas en Estados Unidos, por lo que el jefe de la Comisión Judicial del Senado, Patrick Leahy, ha solicitado la comparecencia del director del Servicio Secreto, Mark Sullivan, en el Congreso para dar explicaciones.
Éste no es el primer escándalo en el que se ven implicados agentes del Servicio Secreto. En noviembre, un agente del Departamento de Estado fue acusado de abatir a un hombre en un local de McDonald's en Hawai y, en agosto, otro agente fue arrestado por conducir ebrio en Iowa durante una gira del presidente por el Medio Oeste.
