MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El Ejército sirio ha retomado este miércoles el control de dos localidades estratégicas ubicadas en los alrededores de la capital, Damasco, según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.
En base a estas informaciones, las tropas sirias controlan Al Jarba y Al Baharia, "tras infligir grandes pérdidas a los terroristas". Así, el Ejército "ha irrumpido en los últimos escondites de los terroristas en las localidades, matando a muchos de ellos y confiscando armas y municiones".
Entre el material incautado hay lanzagranadas, ametralladoras de fabricación estadounidense, rifles de francotirador, morteros y artefactos explosivos.
El anuncio de la toma de control de estas tres localidades ha llegado apenas dos días después de que SANA asegurara que el Ejército sirio ha asumido el control de Al Damineh al Gharbyeh, Ish al Warwar y Al Haidarieh, todas ellas en los alrededores de Qusair, ubicada cerca de la frontera con Líbano.
En las últimas semanas se han registrado violentos enfrentamientos en torno a la localidad, uno de los focos de enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas regulares del presidente sirio debido a su importancia estratégica en el marco del conflicto.
Asimismo, el Ejército retomó el control durante el fin de semana de la autopista que conecta la capital, con la disputada ciudad de Deraa (en la provincia del mismo nombre, en el sur del país).
La ciudad se encuentra en la frontera con Jordania y uno de los principales pasos hacia Damasco. Desde hace días los rebeldes intentan controlar el centro de la ciudad, gran parte de la cual está todavía en manos del Ejército.
Además, las fuerzas del presidente Bashar al Assad se han hecho en los últimos días con el control de la ciudad de Kherbet Ghazala, también en la provincia de Deraa, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización de oposición al Gobierno que tiene su sede en Londres y cuenta con fuentes en el interior del país.
Este mismo miércoles, el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Vuk Jeremic, ha denunciado que "al menos 80.000 personas han perecido desde el comienzo de las hostilidades" en Siria, una cifra superior a la confirmada hasta ahora oficialmente por la ONU pero más baja que la apuntada por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Jeremic ha alertado de la gran cantidad de personas que han muerto debido a los combates entre las fuerzas leales al Gobierno de Al Assad y los combatientes rebeldes. "La mayoría de estas víctimas supuestamente son civiles", ha lamentado.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres pero con una amplia red de informantes en Siria, ya ha registrado al menos 94.000 muertos desde marzo de 2011, pero ha advertido de que el balance real podría acercarse a 120.000.
