NUEVA YORK, 26 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se ha desmarcado de la suerte que pueda correr el religioso estadounidense Andrew Brunson, motivo de tensiones políticas entre Washington y Ankara, y ha asegurado que se trata de "un asunto judicial" independiente del terreno político.
El pastor evangélico, acusado de delitos de terrorismo, permaneció en la cárcel 21 días antes de ser puesto en julio bajo arresto domiciliario. El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, afirmó el lunes que la Administración de Donald Trump espera que pueda ser liberado este mes.
"Es un asunto judicial. Brunson fue detenido por delitos de terrorismo", ha dicho Erdogan, durante una entrevista a Reuters en Nueva York. "El 12 de octubre habrá otra vista y no sabemos lo que decidirá el tribunal, los políticos no tienen nada que decir sobre el veredicto", ha añadido.
En este sentido, Erdogan ha dicho que, como presidente, no tiene "derecho" a intervenir sobre un sistema judicial que ha descrito como "independiente". "Vamos a esperar y ver lo que decide el tribunal", ha apostillado Erdogan, que asiste esta semana a la Asamblea General de Naciones Unidas.
El mandatario turco también ha apuntado que este caso "no está ni de lejos relacionado con la economía turca", a pesar de que Trump ha aumentado la presión y las sanciones utilizando entre los argumentos la situación de Brunson, que se arriesga a una pena de hasta 35 años de cárcel en caso de ser declarado culpable.
"Los actuales desafíos económicos se han exagerado más de lo necesario y Turquía superará los problemas por sus propios medios", ha defendido Erdogan. La lira ha perdido casi un 40 por ciento de su valor frente al dolar este año.
