BRATISLAVA, 25 Oct. (Reuters/EP) -
El Parlamento de Eslovaquia ha aprobado este martes una reforma legal para impedir que los miembros de la formación antiinmigración Partido Popular-Nuestra Eslovaquia continúen patrullando de forma irregular y llevando a cabo labores de vigilancia en varios trenes del país.
Debido a las dificultades halladas por las autoridades y la compañía de ferrocarril para acabar con las patrullas, el Gobierno ha decidido reformar la legislación actual. En la nueva ley se establece que sólo las fuerzas de seguridad o los operadores de los trenes son los responsables del "orden público y la protección de los derechos, vidas y propiedades de los usuarios".
Según las voces críticas y las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, las patrullas de los miembros del partido ultraconservador aumentan la tensión racial y podrían fomentar los crímenes de odio.
La formación, por su parte, ha indicado que desde que se produjo en abril el ataque a una joven de 21 años en un tren, la ineficacia policial ha resultado más que evidente. Sin embargo, varias ONG han señalado que el grupo, que en ocasiones ha portado armas durante sus labores de supervisión, tiene como objetivo a la minoritaria población de etnia gitana.
Sin embargo, los miembros del partido han aseverado que proseguirán con las patrullas. "La gente en el este de Eslovaquia está aterrorizada por los parásitos sociales", ha aseverado el diputado Milan Mazurek, que se encuentra al frente de dichas labores de vigilancia.
"Cuando las patrullas están en los trenes los pasajeros se comportan mejor. No hemos tenido que hacer uso de la fuerza aún, nuestra presencia es suficiente"; ha añadido. El Partido Popular-Nuestra Eslovaquia, que en septiembre contaba con un apoyo del 8,3 por ciento, se hizo con catorce escaños tras las elecciones parlamentarias celebradas en marzo.
