MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
España ha hecho un llamamiento a evitar "una confrontación civil irreversible" en Yemen, instando a "todos los actores políticos y sociales" a retomar el diálogo para alcanzar una "solución inclusiva" a la actual crisis.
El Ejecutivo español ha subrayado en un comunicado "la importancia de evitar que la acción militar desplegada al amparo de la solicitud formal del Gobierno legítimo yemení conduzca a una confrontación civil irreversible con graves consecuencias para la región".
Entre estas consecuencias ha mencionado "el riesgo de que aumente la actividad terrorista y el extremismo de grupos terroristas, tales como Al Qaeda en la Península Arábiga, alentados por la inestabilidad política y el clima de creciente inseguridad y violencia que azota a Yemen".
No obstante, el Gobierno de Mariano Rajoy ha condenado "enérgicamente" los "ataques dirigidos en los últimos días contra el presidente (Abdo Rabbu Mansur) Hadi y las instituciones legítimas yemeníes" por parte de los huthis.
"Junto con la lamentable pérdida de vidas humanas, la escalada del conflicto en Yemen agrava la ya de por sí crítica situación humanitaria en el país, algo que la comunidad internacional ha de esforzarse en evitar", ha añadido.
Así, ha instado "a todos los actores políticos y sociales yemeníes a retomar el diálogo como vía para alcanzar una solución inclusiva, consensuada y duradera a la crisis actual que permita la reanudación de la transición política". "Sólo así se podrá garantizar la seguridad, estabilidad, unidad, independencia e integridad territorial de Yemen", ha sostenido.
España ha recordado que, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, "está firmemente comprometida con el papel de liderazgo que debe ejercer Naciones Unidas en la solución del conflicto yemení". Por ello, "apoyará toda resolución que refleje la situación actual y enmarque cualquier reacción dentro de los postulados de la Carta de la ONU".
CRISIS YEMENÍ
Arabia Saudí ha asumido el liderazgo de la 'Operación Tormenta Definitiva', con la que, junto a Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin, Qatar y Kuwait intentará "repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico" en Yemen.
Las monarquías del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los huthis al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra civil en Siria.
El presidente yemení había apelado directamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en una carta enviada esta semana, para que autorizara una intervención militar para frenar "la agresión de los huthis" contra su Gobierno.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Alí Abdulá Salé, en 2011, se agravó el pasado mes de septiembre con la irrupción en Saná de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque el pasado mes de enero, evidenciando así la pugna por el control de un país al borde de la guerra civil.
