GINEBRA, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La escasez de cobijo se ha convertido en una de las preocupaciones más apremiantes de los refugiados en Yemen, debido al agravamiento del conflicto y el difícil acceso para personal y ayuda humanitaria, según ha advertido el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Durante las últimas semanas se ha registrado que entre 120.000 y 150.000 civiles han tenido que abandonar sus hogares. A ello se suman los más de 300.000 yemenís desplazados por la inestabilidad anterior del país, muchos de los cuales han tenido que huir por segunda vez, como en el caso de los refugiados de Mazraq.
Una reciente evaluación interinstitucional en la provincia de Hajjah, que acoge a unos 60.000 desplazados internos yemeníes, ha mostrado que el refugio, la comida y el agua potable son las tres necesidades más urgentes en estos momentos. En esta investigación, 103 de 111 personas han manifestado que son muchos los que no tienen un lugar digno donde vivir. Según han relatado, sus viviendas han quedado inhabitables y en varios sitios la gente está viviendo a la intemperie.
En Yemen la situación de seguridad continúa deteriorándose y 18 de las 22 gobernaciones se han visto afectadas. Un socio de ACNUR, que gestiona actualmente uno de los cuatro centros comunitarios para desplazados internos, ha advertido de que el precio de los alimentos se ha duplicado, el del combustible se ha disparado y el suministro eléctrico se ha reducido hasta ser casi inexistente, lo que amenaza con generar muchos más desplazamientos.
Sus trabajadores en Saná han informado de que la población está cada vez más desesperada y de que dormir resulta muchas veces complicado por el constante flujo de bombardeos aéreos ininterrumpidos. Pese a esta situación, la agencia humanitaria ha señalado que está proporcionando asistencia social, médica y jurídica para los refugiados y solicitantes de asilo.
OLAS DE REFUGIADOS DESDE YEMEN
Al mismo tiempo, la gente sigue huyendo en barco desde Yemen hacia países del Cuerno de África. Durante las últimas semanas se ha registrado la llegada de 2.029 personas a Yibuti y Somalia.
Además, más de 5.000 personas de diferentes nacionalidades han llegado a Yibuti desde Yemen, aunque no están solicitando asilo en el país. Somalia ha recibido a 1.598 personas que han huido, de entre las que se encuentran 221 yemeníes; 1.396 somalíes; 2 etíopes y 6 procedentes de Yibuti.
Asimismo, la agencia de la ONU ha manifestado que espera que los refugiados pronto puedan ser trasladados al nuevo campo de Markazi, donde ya se han instalado 80 tiendas de campaña, letrinas y donde las obras para la construcción de cocinas comenzarán pronto.
