Actualizado: viernes, 10 mayo 2013 10:00

MANILA, 10 May. (Reuters/EP) -

   El ministro de Exteriores de Filipinas, Albert del Rosario, ha anunciado este viernes los planes del Gobierno del país asiático para retirar a 342 soldados que integran la Fuerza de Observación Internacional en los Altos del Golán (UNDOF) tras el secuestro de cuatro 'cascos azules' de este país por parte de un grupo rebelde cerca de la frontera con Siria.

   Del Rosario ha señalado que ha enviado una recomendación en este sentido al presidente, Beningno Aquino, explicando que los cuatro secuestrados están siendo utilizados como escudos humanos ante los ataques de las fuerzas gubernamentales.

   "Nuestra recomendación (...) es la retirada temprana de nuestra gente, ya que creemos que el nivel de exposición está por encima de los límites tolerables", ha dicho. Los 342 soldados suponen alrededor de la mitad del contingente filipino que integra la UNDOF, que asciende a los 800 efectivos.

   "El secuestro de tropas de pacificación es una grave violación del Derecho Internacional, y damos una gran importancia a la seguridad de nuestras tropas", ha remachado.

   En marzo, los rebeldes secuestraron a 20 'cascos azules' filipinos cerca de la frontera y reclamaron una retirada de las fuerzas gubernamentales sirias para su liberación.

   El miércoles, Naciones Unidas señaló que está reubicando a sus observadores en los Altos del Golán tras el secuestro llevado a cabo por los rebeldes, si bien desmintió que planeara retirarlos de la localidad de Al Jamla.

   "UNDOF continúa haciendo todo lo que puede para asegurarse que se aplica su mandato mientras intenta minimizar los riesgos de su personal", informó la portavoz de la ONU Josephine Guerrero. "En vista de la actual situación de seguridad, los 'cascos azules' de la Posición 86 han sido reubicados", apostilló.

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