El Gobierno etíope acusa a otros países de incitar las protestas del pueblo oromo

Protestas de los oromos
REUTERS / TIKSA NEGERI
Actualizado: lunes, 10 octubre 2016 13:00

ADDIS ABEBA, 10 (Reuters/EP)

El Gobierno de Etiopía ha acusado a otros países de armar, entrenar y financiar a los participantes en las protestas del pueblo oromo contra las expropiaciones de tierras en los alrededores de la capital, Addis Abeba.

"Hay países directamente implicados en armar, entrenar y financiar a estos elementos", ha dicho el portavoz gubernamental Getachew Reda, en una rueda de prensa celebrada este lunes tras la declaratoria del estado de emergencia realizada durante el fin de semana.

En concreto, Reda ha señalado a Eritrea, que mantiene una larga disputa fronteriza con Etiopía, y a Egipto, también enfrentado a las autoridades etíopes por la gestión de las aguas del río Nilo, de respaldar a estas "bandas armadas".

No obstante, Reda ha apuntado también a la posibilidad de que haya gente implicada en las protestas oromo que no cuente oficialmente con el apoyo de ningún gobierno. "Hay miembros del 'establishment' egipcio que pueden o no estar vinculados al Gobierno egipcio", ha señalado.

El Gobierno de Abdelfatá al Sisi ya ha rechazado previamente las acusaciones de injerencia lanzadas por Etiopía. "Egipto respeta firmemente el principio de no interferir en los asuntos internos de otros países", recalcó el Ministerio de Exteriores la semana pasada.

Eritrea, por su parte, aunque no ha reaccionado específicamente a estas últimas acusaciones, suele desmentir sus presuntos planes para desestabilizar al país vecino y, por contra, responsabiliza a Etiopía de los problemas eritreos.

El Gobierno etíope declaró el domingo el estado de emergencia en las regiones Oromiya y Amhata, donde se concentran las protestas contra los planes de industrialización en los territorios que rodean la capital. Más de 500 personas han muerto en estas protestas, según organizaciones de defensa de los Derechos Humanos.

La causa de los oromo cobró notoriedad este verano, cuando el atleta etiope Feyisa Lilesa cruzó sus brazos en el aire como señal de protesta en la línea de meta de la prueba de maratón durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Naciones Unidas ha pedido a las autoridades etíopes que permitan la entrada de observadores internacionales para velar por los derechos del pueblo oromo, que representa el 25 por ciento de los 90 millones de habitantes con los que cuenta el país africano.