MANILA, 18 Jun. (Reuters/EP) -
El Departamento de Justicia de Filipinas ha frenado este lunes la deportación de Patricia Anne Fox, una monja australiana acusada de mala conducta por participar en una manifestación.
Fox, de 71 años de edad, de los cuales lleva 27 viviendo en Filipinas, enfadó al presidente, Rodrigo Duterte, al participar el pasado mes de abril en una manifestación en defensa de los Derechos Humanos.
Duterte la acusó entonces de "conducta alborotadora" y ordenó que fuera investigada, en el marco de la campaña gubernamental contra los "extranjeros indeseables".
La oficina de inmigración determinó que Fox estaba implicada en actividades que excedían los límites de visado y se lo revocó. Estaba previsto que este lunes abandonara Filipinas.
Sin embargo, el Departamento de Justicia ha anunciado este lunes que la orden de la oficina de inmigración ha tenido que ser anulada porque la institución ha actuado "más allá de las disposicionies legales".
En consecuencia, Fox podrá permanecer en la nación asiática hasta que su visado, que ha recobrado la vigencia, expire el próximo mes de septiembre.
Los simpatizantes de Fox, incluido el partido izquierdista Bayan (Nación) han celebrado esta decisión con una concentración masiva en una iglesia de Manila.
"Estamos felices por la hermana Pat y esperamos que continúe con su trabajo por los pobres filipinos", ha dicho Renato Reyes, el secretario general de Bayan.
