OUAGADOUGOU, 18 Jun. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Malí ha alcanzado un acuerdo con los independentistas tuaregs del Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) que permitirá el regreso de las tropas gubernamentales al baluarte rebelde de Kidal, en el norte del país, antes de que se celebren las elecciones del próximo mes de julio, según ha anunciado este martes el negociador jefe de Bamako.
"El acuerdo está listo para ser firmado", ha declarado Tiebile Drame a Reuters en la capital de Burkina Faso, Ouagadougou, donde se celebran las conversaciones desde hace una semana. "Puede anunciarles que el acuerdo interino va a ser firmado esta tarde", ha añadido, sin más detalles.
Los mediadores --incluidos los delegados de la Unión Europea y la ONU que trabajan a contrarreloj para intentar salvar el acuerdo de alto el fuego-- anunciaron hace una semana que ambas partes habían llegado a un acuerdo "de principios", pero el presidente interino de Malí, Dioncounda Traore, en el poder desde el golpe de Estado del año pasado, ha condicionado cualquier pacto al regreso del Ejército a Kidal.
Bamako ha dejado bien claro que quiere la reinstauración de una administración civil y del Ejército en Kidal antes de que se celebren las elecciones del próximo 28 de julio, con las que debería concluir el proceso de transición iniciado desde el golpe de Estado de marzo de 2012. El Ejército había amenazado con ocupar Kidal si no se llegaba a un acuerdo.
La ofensiva militar lanzada por Francia el pasado mes de enero puso fin a diez meses de ocupación del norte del país --dos terceras partes de su territorio-- por las milicias islamistas vinculadas a Al Qaeda. Tras la derrota y retirada de los islamistas, los independentistas tuaregs recuperaron el control de Kidal, su feudo tradicional.
En Bamako reina una fuerte oposición a cualquier acuerdo que implique concesiones políticas al MNLA, al que se acusa de haber abierto las puertas a los grupos armados islamistas con su decisición de alzarse en armas el año pasado y cuyos líderes se enfrentan a órdenes de arresto por crímenes de guerra en el norte de Malí.
