MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El líder de los rebeldes sursudaneses, Riek Machar, y el Gobierno sursudanés han renovado su compromiso con el alto al fuego acordado el viernes, pese a las acusaciones mutuas de haber violado el pacto alcanzado este viernes.
Machar ha asegurado que está dispuesto a continuar el diálogo con el Gobierno, aunque ha afirmado que Kiir no controla algunas de las milicias que combaten a su favor en el conflicto que atraviesa el país, según ha informado la cadena británica BBC.
"Negociaremos con el por el bien de la población de Sudán del Sur, negociaremos y alcanzaremos un acuerdo político", ha asegurado Machar en una entrevista realizada en Addis Ababa, la capital de Etiopía, donde se firmó el alto el fuego.
"Finalmente el Gobierno ha aceptado la agenda de diálogo que rechazaba antes de firmar el acuerdo. Nosotros también hemos aceptado esa agenda", ha afirmado el líder de los rebeldes.
Sin embargo, Machar ha acusado a las tropas leales al Gobierno de lanzar ataques en cinco localidades, incluida la ciudad de Bentiu, en el estado de Unidad.
El líder rebelde ha asegurado que Kiir no controla todas las fuerzas que luchan por él, como las tropas ugandesas y las milicias de Darfur. Además ha acusado al mandatario de promover el odio étnico.
Antes de que Machar realizase estas declaraciones, el ministro de Información sursudanés ha acusado a los rebeldes e haber violado el acuerdo de alto el fuego. Posteriormente, Makuei ha asegurado a la cadena británica que el Gobierno "continuará respetando" el acuerdo alcanzado con Machar.
De hecho, un representante de la ONU ha confirmado este domingo en declaraciones bajo condición de anonimato que se han producido enfrentamientos cerca de la ciudad estratégica de Bentiu y que tanto las fuerzas gubernamentales como los rebeldes han abierto fuego, tras haberse acusado mutuamente de haber violado el alto el fuego.
